Durante las últimas horas hemos sido partícipes de una nueva polarización. Esta vez causada por el audio que se filtró de nuestra doble medallista olímpica Mariana Pajón, quien dio a conocer su punto de vista de manera privada frente a las declaraciones de nuestro campeón de la vuelta a España, Nairo Quintana, relacionada con la gestión de la Federación Colombiana de Ciclismo y de los manejos que se le da a este hermoso deporte en nuestro país. Han sido tan duramente criticadas las palabras de Mariana Pajón que algunas personas han llegando al punto de despotricar de su origen y condición socioeconómica. Incluso le han dicho que "calladita se ve más bonita", mientras que a su vez se exalta el origen humilde y campesino de Nairo Quintana.
No me mal entiendan, admiro profundamente a Nairo Quintana y le doy la razón aun sin conocer muchos sobre el tema. Considero que a Mariana Pajón se le olvida que en este país tomar el deporte como una profesión es un reto que muy pocos aceptan, y que, en especial, en el ciclismo es aun más difícil conseguir el apoyo para competir a nivel de otras potencias como España o Italia.
En Colombia, el talento de nuestros jóvenes que practican de manera profesional este bello deporte, en donde la mayoría son de origen humilde, se ve truncado por la falta de operación de las entidades encargadas a fomentar la cultura del deporte. Con tanto talento cómo es posible que no contemos con un equipo profesional que pueda realmente competir por los lugares que se merecen en competencias internacionales. En algún momento existió el Equipo Colombia es Pasión del cual hacían parte Nairo Quintana, Esteban Chávez, Jarlinson Pantano entre otros, quienes fueron en su momento promesas del deporte, pero por falta de recursos debieron abandonar el equipo y formar parte de otras escuadras a nivel mundial. ¿Cómo es posible que la vuelta a Colombia ya no tenga la misma importancia que llegó a tener hace apenas unos años?
El problema acá no es si Mariana Pajón tiene o no recursos, todos sabemos que eso no es suficiente para surgir. Ella tiene un gran talento que ha explotado durante toda su vida para llegar al lugar en donde se encuentra actualmente. Tampoco se trata de si el señor padre de nuestra medallista tiene un puesto en la Federación. Se trata de la gestión que está realizando esta entidad para fortalecer y fomentar el deporte nacional por excelencia, de que si ella conoce el manejo y la gestión que está ejerciendo la Federación en la que llevan tanto tiempo los mismos dirigentes, que nos enseñen cuáles son los resultados de los buenos manejos que se le ha dado a la inversión de terceros, de la empresa privada, que nos muestren a cuántas competencias internacionales pueden ir nuestros deportistas, cuántos cupos, qué tipo de incentivos existen para ellos, entre tantas otras cosas.
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Hay que incentivar y reconocer este hermoso deporte y a sus representantes que todos amamos, que nos apasiona, creo que inconcluso más que el fútbol; renovar esas entidades con dirigentes nuevos que tengas ideas frescas que propongan nuevas formas para apoyar y alentar a nuestras promesas. Es hora de dejar de pensar en el beneficio propio y empezar a fortalecer el deporte.