En aras de la verdad, estimo mi deber rectificar las afirmaciones y las insinuaciones engañosas contenidas en el artículo que con la firma de Carlos Alberto Cienfuegos que se publicó en la sección 'Nota Ciudadana' en ese sitio web el pasado 3 de enero de 2016, relacionadas con el que, de ser cierto, habría sido un grave incumplimiento de la obligación legal de la Unidad de Parques Nacionales Naturales, a mi cargo, de hacer valer la normatividad ambiental en predios del parque marino Corales del Rosario y San Bernardo, con ocasión de una construcción (un muelle) hecha ilegalmente en terrenos de bajamar.
Avisados que fuimos de tal construcción, abrimos la respectiva investigación administrativa sancionatoria, en diciembre de 2006, contra Pablo Felipe Robledo como aparente responsable. A la misma se vincularon posteriormente los nombres de quienes se dijo ser “los dueños”, señores Esri Alizandre y Javier Murra, y de quien se señaló como su autor, señor Peter Hannaford Garcés. Surtidos íntegra y rigurosamente –y desde luego con imparcialidad y transparencia– los trámites correspondientes, practicadas la totalidad de las pruebas del caso y con observancia del debido proceso, mediante Resolución 095 del 20 de septiembre de 2013, se dispuso el cierre de la investigación, luego de haberse concluido que no había pruebas para imputarle las citadas conductas ilegales a Pablo Felipe Robledo, y que el verdadero responsable de las mismas había sido el señor Hannaford, quien había fallecido.
Por lo demás, no es competencia de Parques Nacionales definir o clarificar los negocios jurídicos que celebren quienes ocupen terrenos baldíos de la Nación, como tampoco investigar posibles conductas delictivas. Para el efecto, Parques Nacionales le remitió la información a la Fiscalía.
Atentamente,
Julia Miranda Londoño
Directora Parques Nacionales