En diciembre de 2024, es decir, hace apenas tres meses, la multinacional portuguesa EDP Renewables dio a conocer que iba a renunciar a los dos proyectos eólicos que tenían contratados en el departamento de La Guajira, la mejor región del país para generar este tipo de energía. Se cansaron de los retrasos que no les habían permitido comenzar a operar y ya estaba listos para venderlos. Sin embargo, ahora recibieron una noticia tan buena como sorprendente, puesto que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) finalmente les dio el ok que necesitaban para darle rienda suelta a los dos parques en los que llevan trabajando casi seis años.
Se trata de los parques Alpha-Beta, los cuales hacen parte de un proyecto conjunto que es propiedad de una sociedad llamada EOLOS ENERGIA S.A.S. E.S.P., la cual es propiedad de la portuguesa EDP Renewables, que es una de las empresas del mundo que lideran en el apartado de las energías renovables y la cual tiene como CEO al ingeniero mecánico Miguel Stilwell d'Andrade. A su vez, EDPR tiene entre sus accionistas a los fondos de inversión GIC y BlackRock, de Singapur y Estados Unidos, respectivamente.
Ellos aterrizaron en Colombia en 2019 durante el gobierno de Iván Duque cuando adquirieron ambos proyectos. Sin embargo, ajustes en los permisos ambientales, dificultades con las comunidades indígenas de la región y otros obstáculos burocráticos los llevaron a cansarse y a querer irse argumentando que en ningún otro país se han encontrado con tantos problemas.
No obstante, ahora la Anla, que tuvo al frente a Rodrigo Negrete Montes hasta este 19 de marzo cuando el Presidente le aceptó la renuncia, le puso fin a la larga espera y podrá ser una realidad el proyecto que cruzará los municipios de Uribia, Maicao y Albania y que tendrá una línea de transmisión eléctrica de 80,45 kilómetros, dividida en dos tramos uno con una capacidad de transmisión de 500 megavatios (MW) y otro con una capacidad de 1200 MW.
Enel no corrió con la misma suerte
Mientras tanto, otra gigante de las energías renovables a nivel mundial también decidió salir de sus proyectos eólicos en La Guajira e incluso ya se habla sobre una posible venta de uno, el de Windpeshi, a Ecopetrol. La suerte de los otros dos, Tumawind y Chemesky, aún es incierta.