La central que Minminas instaló en Guaviare cuenta con 1323 paneles solares y una potencia de 701 KWp que beneficia a 710 familias de las veredas Buenos Aires, La Esperanza, La Guarapa, La Hacienda, La Milagrosa, La Ye, Mate guadua Alto y el sector urbano con energía 24 horas; para los beneficiados no solo es un avance tecnológico, sino también un símbolo de esperanza y progreso para continuar tejiendo sus sueños.
La historia de María Medellín con su máquina de coser y telar que hay que contar
Por muchos años, María Medellín tuvo que coser, tejer y hacer todo lo que tenía que hacer bajo la luz de las velas. Cuando la noche aparecía, ella y los demás miembros de su comunidad en el Guaviare tenían que ponerles fin a sus oficios. Hoy, si así lo quisiera, María puede tejer durante todo el día. Desde hace un par de meses tiene energía durante las 24 horas del día gracias a más de mil paneles solares que les montó el ministerio de Minas y Energía bajo el programa de comunidades energéticas.
Los habitantes de Miraflores y de veredas aledañas al pueblo, ya no hablan de la violencia con la que convivieron durante los años 80 y 90, cuando los paras y las extintas Farc se disputaban el municipio a bala. Aunque aún quedan heridas y en las montañas del Guaviare siguen mandando y cultivando coca algunos alzados en armas, la mayoría de los 6 mil habitantes del municipio quieren contar otras historias.
Entre aquella multitud de personas de esta región oculta en las selvas del sur de Colombia, se encuentra María Medellín. Ella, quien también vivió de cerca la violencia del municipio, se convirtió en líder artesanal, con la única intención de cambiar su historia, la de los suyos y la del municipio con el trabajo de sus manos y de otras mujeres que junto con ella logran con sus artesanías mostrar la verdadera esencia de Miraflores.
Para lograr sus objetivos, entre ellos preservar las tradiciones ancestrales, María Medellín y un puñado de mujeres se montaron en la tarea de crear una asociación donde pudieran trabajar en equipo y darles fuerza a sus habilidades con las manos y los hilos. La llamaron Missipi. Allí reúnen el talento de los artesanos de la región, cuyo nombre evoca la esencia misma de la comunidad. “Missipi significa canasto de Yaré o Bejuco. Aquí nadie sabía tejer. Entonces, llegué y les enseñé todas las cosas”, dice María Medellín.
La artesana también habla de la importancia de la nueva central de generación de energía híbrida que instalaron. “A mí me gusta trabajar hasta tarde. Tener luz me ayuda mucho. Uno se anima a trabajar”. María explica que la llegada de la luz 24 horas ha impulsado su labor artesanal y mejorado su calidad de vida.
Pero más allá de los beneficios prácticos, las artesanas de Miraflores sueñan con un futuro lleno de oportunidades para su comunidad. Sueña también con poder producir más y más artesanías y también con la llegada de turistas que valoren y les compren su arte. Ella está segura que tener un ingreso extra es el verdadero cambio para su pueblo. Este es solo un ejemplo de las vidas que va a transformar la llegada de 1323 paneles solares.
La luz en la Colombia profunda, es solo el comienzo de la tarea
El Ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, señaló “hemos inaugurado un parque solar con inversión totalmente pública en un trabajo conjunto con el IPSE, este proyecto permite ampliar la prestación del servicio de 18 a 24 horas durante toda la semana en esta zona no interconectada.
De esto se trata la democratización de la energía y la transición energética justa, de ampliar las garantías de vida digna a los territorios a través de la generación de energías renovables”.
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