Obcecados seguidores del engendro marxista-leninista, con sus diferentes emblemas, siguen repitiendo como loros que el conflicto político militar en Colombia se originó debido a que el Estado consideraba que existía un “enemigo interno”, lo que es absolutamente falso; puesto que las guerrillas comunistas nacieron al amparo de la Guerra Fría en 13 países de Latinoamérica al mismo tiempo, a principios de la década de los sesenta del siglo pasado, para la toma del poder, lo que significa que el comunismo totalitario no es solo enemigo de una nación en particular, sino de toda la humanidad.
Y lo estamos viendo actualmente con el COVID-19 o peste china, cuyas tragedias que en estos momentos sufre la especie humana son responsabilidad del partido comunista de ese país que permitió su expansión por la tierra; a lo que hay que agregar que el marxismo en su aplicación práctica es la organización que más ha cometido genocidios en toda la historia.
Ya en Colombia la cifra de contagios por la peste comunista china próximamente estará en un millón cien mil personas y el número de muertos se ubicará en treinta y un mil. Y desde luego Pekín no responderá, como ocurrirá con el resto de víctimas a nivel mundial, cuyas cifras alcanzarán dentro de muy poco los cuarenta y cinco millones de infectados y cerca de un millón doscientos mil fallecidos.
Semejante “regalo” comunista se parece a la “gran tribulación” de la que se habla en el libro del Apocalipsis en la Biblia; en donde también se menciona al dragón que representaría a China, y cuyo 16; 13-14, dice “Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas. Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso".
De este modo queda demostrada la perversidad comunista, que desde su aparición se convirtió en enemigo de la humanidad, trayéndole grandes tragedias a los pueblos del mundo, en donde no solamente el partido comunista chino es el culpable de todas las desgracias que le acarrea el COVID-19 a la tierra, sino que además, bajo la dictadura marxista, el país asiático es el que más contamina a la atmósfera (enviando 13.000 millones de toneladas de CO2 al año, siendo la nación que genera el 30% de esas emisiones que son el doble de las que produce EE.UU.); quedando sin discusión patentado que el comunismo es el principal enemigo de la humanidad.
Con las acciones bestiales en contra del planeta, la leyenda marxista acerca del “paraíso comunista”, y que los mamertos evocan como la utopía y el “derecho a soñar”, queda desmentida con todos los eventos que le están sucediendo a la humanidad. Esa monserga comunista se ha convertido en una pesadilla, a causa de su burocratismo enfermizo que busca desesperadamente el poder político en Colombia para conservarlo eternamente mediante la dictadura y el crimen, como se ha demostrado en algunos países que han caído bajo el azote comunista, sin importar si les toca gobernar sobre la desolación.
Gustavo Petro dijo en Twitter: “La histeria uribista de buscar un enemigo interno para mantener la sociedad en la guerra y en el miedo”... pero bastante curioso cuando precisamente la estafa comunista del marxismo-leninismo durante su tenebrosa existencia ha sido la apologista de la violencia y el terror, con más de ciento cuarenta millones de asesinatos a sus espaldas en el último siglo, de acuerdo al Libro Negro del Comunismo; cosa que ningún jefe marxista es capaz de desmentir, dado que los hechos son tozudos, y el marxismo con sus diferentes pelambres indudablemente es una gran perversión, cuya máxima realización es haber llevado a millones de seres humanos a la esclavitud y a la muerte.
Así que la pamema de un “enemigo interno” se queda corta, puesto que el comunismo es enemigo de la humanidad entera y lo ha demostrado sin ninguna cautela, en razón a que la violencia y la maldad están implantadas en su ADN.