El corazón de la cumbre de los dos comandantes del ELN y Farc fue el tema de la Constituyente. No se tocó el tema de unidad militar sino de una propuesta política de carácter amplio, que busca superar sectarismos que involucró no solo a las guerrillas. Este es el comunicado.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, julio 2 de 2013
Nos sumamos a la justificada alegría que comparten todos los
revolucionarios de Colombia y los pueblos de Nuestra América por el
comunicado conjunto y la declaración política emanada de la Cumbre de
Comandantes del Ejército de Liberación Nacional y las FARC-EP llevado a
cabo en algún lugar de las Montañas de Colombia el mes pasado.
Sorteando innumerables dificultades fue posible el debate franco y
camaraderil entre las dos organizaciones rebeldes, ratificando nuestro
horizonte de unidad y constituyendo ya un hecho histórico de enorme valor.
Hace ya veintitrés años nuestros comandantes Manuel Marulanda Vélez y
Manuel Pérez Martínez acordaron un camino revolucionario común que hoy
refrendan los comandantes Timoleón Jiménez y Nicolás Rodríguez Bautista.
Atrás quedan los dolorosos malentendidos que intentaron generar división
en la senda de los revolucionarios. Hoy, las fuerzas insurgentes de
Colombia están más unidas que nunca.
La Delegación de Paz de las FARC-EP se muestra complacida de poder contar
con la experiencia y las energías de los compañeros y compañeras del ELN
en el desarrollo de la actual agenda de paz de Colombia.
Se trata de un motivo de satisfacción de enorme significación para todos
quienes deseamos la paz en nuestra patria. De nuestra parte, pondremos
todo lo que esté a nuestro alcance para que las conversaciones entre la
organización hermana y el gobierno colombiano den inicio efectivo.
La América de Bolívar se regocija al ver a los combatientes de Manuel
Marulanda Vélez, Jacobo Arenas, Camilo Torres y Manuel Pérez Martínez,
caminando juntos por el sendero de la paz.
La Cumbre de Comandantes hace un llamado a la unidad amplia de todas las
organizaciones sociales y políticas en la lucha por la democracia
verdadera. Ratifica el compromiso histórico de los contingentes elenos y
farianos con la paz con justicia social, y con todas las iniciativas
populares que en torno al tema se dan en la geografía nacional, incluyendo
la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente por la Paz.
¡Viva la unidad de los guerrilleros de Colombia!
¡Viva la paz!