Vamos por los Derechos es un colectivo surgido al interior del Polo Democrático Alternativo – PDA, pero que a partir de su trabajo, se ha ido configurando como corriente de pensamiento, como tendencia política y como movimiento social, de carácter nacional, con vocación articuladora y de unidad, que busca la solución política del conflicto social y armado, el fin de la guerra y la garantía de los derechos desde una perspectiva de equidad. Se construye como proceso democrático y plural, desde la base, promoviendo el debate interno permanente, con un fuerte arraigo social y regional, potenciando liderazgos políticos, recreando su acción desde la ética y desde prácticas comunicativas y políticas innovadoras y alternativas.
Los días 5 y 6 de julio se llevó a cabo el primer encuentro nacional de este proceso, con la participación de más de 200 delegados de todo el país, con quienes definimos una estrategia de trabajo a nivel regional y nacional, trazando la ruta que orienta nuestro quehacer político tanto al interior del PDA, como de cara al movimiento social, al proceso de paz, a la coyuntura política y a la sociedad colombiana. En tal sentido, se definieron los elementos centrales de ese quehacer:
Vamos por los Derechos tiene vocación de poder, pero su construcción no se agota en una lógica electoral, sino en la construcción de poder social desde la movilización social, las reivindicaciones de los movimientos organizados y las transformaciones que garanticen una paz duradera con justicia social; en razón de esto, los colectivos, procesos, grupos o personas que se identifican con nuestra organización pero no con la dinámica partidaria, pueden hacer parte y contribuir a la construcción de la misma desde lógicas comunitarias, desde la movilización, la lucha por la paz, la equidad, la defensa del territorio y la democracia, sin que ello implique su suscripción a un partido o a una dinámica electoral.
Vamos por los Derechos entiende la solución política del conflicto como el establecimiento de condiciones básicas para las transformaciones que materialicen la justicia social y los derechos humanos y en ese sentido, es un elemento estratégico para que desde las fuerzas políticas y sociales de izquierda, democráticas y populares, se logre la unidad y desde ellas, la construcción de una propuesta unitaria de transformación que Colombia requiere. En tal sentido, asumimos la participación, promoción y construcción incansable del frente amplio por la paz y la democracia en Colombia. Nos comprometemos en la construcción de una estrategia nacional de fortalecimiento de la movilización social por la paz, la negociación política del conflicto y el fin de la guerra, que implique un trabajo pedagógico de difusión y sensibilización sobre los acuerdos para su refrendación y la construcción de una cultura de paz, con un carácter urgente y que se concrete en los años inmediatos
Entendemos que el actual contexto político en el país nos impone retos cruciales para lograr una ruptura histórica con el modelo hegemónico. En tal sentido, trabajaremos sin descanso en la lucha por la defensa del territorio y los recursos naturales, la movilización social por los derechos y las garantías reales para su ejercicio pleno. Nos mantendremos insistentes en la búsqueda de la articulación y la unidad de la izquierda, los procesos populares y los movimientos sociales para hacer frente a esta emergencia de la ultraderecha en el país que ha mostrado una evidente disputa por los poderes locales y regionales donde viene recrudeciendo su accionar paramilitar.
Partimos del reconocimiento del nuevo momento de los movimientos sociales en Colombia que ha permitido una dinámica permanente de protesta y movilización rompiendo el miedo y confrontando en el régimen en las calles, buscando victorias para el pueblo. Haremos una apuesta seria por acompañar, dinamizar e incluso promover estas movilizaciones y profundizar las contradicciones que evidencian la injusticia del modelo neoliberal en esta fase de expansión que utiliza lo local, las ciudades intermedias, el campo y los recursos naturales como su fuente de crecimiento. Haremos una apuesta inclaudicable por seguir exigiendo las garantías reales para el ejercicio pleno de los derechos y por la generación de las condiciones necesarias para el buen vivir del pueblo colombiano.
Promoveremos el surgimiento de nuevos liderazgos políticos y sociales donde jóvenes, mujeres, líderes sociales, cuenten con voz y donde las formas de la política se recreen, se innoven y se conviertan en propuestas atractivas para las comunidades apáticas, abtencionistas y escépticas de la política en Colombia. Construiremos estrategias educativas, comunicativas y pedagógicas para dar a conocer las luchas sociales que defendemos, las historia y la memoria del país que ha sido acallada y que nos ha negado la memoria como elemento de la identidad colectiva para la transformación y el cambio de la cultura política en la nación.
Renovamos votos por la paz, por la democracia y por la generación de condiciones para el ejercicio pleno de los derechos para el buen vivir del pueblo colombiano. Convocamos y manifestamos nuestra vocación articuladora para la unidad como única garantía de triunfo político para la izquierda colombiana. Recargamos nuestra voluntad de trabajo por la movilización social y la construcción de espacios para pensarnos el posconflicto y construir la plataforma de acción por el país que soñamos. Vamos por la paz, vamos por la equidad, vamos por la democracia, vamos por los derechos.
