Vaya a Google Earth. Busque el departamento del Caquetá. Aleje lo suficiente el zoom para que lo vea en toda su extensión. Verá que al sur se ve el bosque amazónico tupido, verde, con sus micos y sus ceibas y sus guamos, sus caimanes, sus tortugas, sus peces y sus ríos. Ahora mire hacia el nororiente, verá en cambio una mancha gigante que avanza como un derrame de aceite sobre el bosque. Es la deforestación. 21 mil hectáreas de bosque se talaron allí sólo el último año. Acerque el zoom como a la altura de una avioneta y sobrevuele desde el satélite el departamento. Se encontrará con que por lo menos un tercio de esas 8 millones de hectáreas de bosque amazónico ahora son potreros sin los árboles, los animales, las fuentes de agua que por allí habían. El proceso empezó hace más de un siglo. Primero fue el caucho, luego el tráfico de pieles, la tala de maderas finas, la ganadería y la coca. Y de fondo la creencia de alguna gente de que la selva es inagotable. Se trata quizá de una las mayores devastaciones ambientales en vigencia del país.
Ahora súbase a la Expedición Avina – Colombia en su recorrido por este departamento. Abróchese bien el chaleco salvavidas y prepárese para un viaje de 5 días por el impresionante paisaje a lo largo de los ríos Orteguaza y Caquetá. Un recorrido que le mostrará que la vida siempre encuentra maneras para resistir, que el afecto puede ser más fuerte que la codicia, que nunca es tarde para empezar a reparar las faltas. Prepárese para una expedición por la senda del cuidado en el Caquetá, donde existen secretos que no se ven en las imágenes de los satélites.
Aquí un abrebocas de los que les espera en esta travesía.
Vistazo Expedición Avina Caquetá.