Zapatosa es uno de los corregimientos del Cesar que, en pleno siglo XXI sus habitantes tienen en sus casas una cocina con fogones de leña. En estas cocinas se preparan alimentos cuyos sabores son incomparables a los sabores que dejan las estufas a gas.
Las desventajas de cocinar en fogones de leña son el incremento de enfermedades respiratorias como pulmonía y neumonía tanto en adultos como en niños, vale decir que estas enfermedades han debilitado la buena salud de los zapatoseros.
La señora Dionisia Montesino es una de las tantas habitantes de Zapatosa que lleva treinta años cocinando en fogón de leña, el cual le ha ocasionado gripas por inhalar el humo que sale de los fogones.
“Cocinar con leña hace que uno se enferme, y cuándo vamos al médico nos hace una radiografía y como resultado nos sale humo en los pulmones y la vista se nos irrita”, sostuvo la señora Dionisia Montesino en una entrevista.
En su fogón de leña, Montesino a sus 64 años de edad, cocina el maíz trillado para elaborar al día siguiente los bollos limpios, los cuales muy temprano en horas de la mañana su esposo, el señor César Mantilla, sale a vender con una canasta amarrada en su moto por las calles del corregimiento.
Con la venta de los bollos, la cosecha de las siembras y otras actividades, la señora Dionisia y su esposo han sacado adelante a sus hijos y lo siguen haciendo con sus nietos.
En épocas invernales la señora Montesino y demás familias que a diario cocinan de esta forma, se ven perjudicadas porque los palos de leña permanecen mojados.
Las leñas se consiguen en el monte o en las sabanas del pueblo y son llevadas hacía sus hogares amarradas a las bicicletas, motos, burros o hasta en sus propias cabezas, siendo a través de los burros el método más usado por ellos a lo largo de los años.
Cansados de tragar humo y de esperar a que las leñas se sequen para poder comer, los Zapatoseros le hacen un llamado a los gobiernos nacional, departamental y municipal, para que ejecuten el proyecto de instalar las tuberías del gas natural en su pueblo.
Según los habitantes de Zapatosa, este proyecto debió terminarse al menos hace dos años, pero hasta el momento, parece que el humo de los fogones de leña les afectará también la vista y los oídos a las autoridades competentes.
Sea este el momento para exaltar el trabajo de Dionisia y César Mantilla, los papás de mis amigos, a quienes respeto y expreso mi más profunda admiración.
