Somos muchos los bogotanos que seguimos sin entender por qué algunos conductores de la capital, ante su afán de llegar 'rápido' a sus hogares, se las dan de vivos y cometen este tipo de imprudencias, violando todo tipo de señales de tránsito y hasta evitando una larga fila de carros. O si no que lo diga el dueño de este carro rojo que fue interceptado por un ciclista para que no hiciera de las suyas:
Menos mal existen personas como este ciclista que, a través del diálogo, le enseñaron al conductor a dejar de ser 'vivos' y hacer las cosas bien. Definitivamente la falta de cultura ciudadana es un cáncer que sufre Bogotá hasta en personas de estratos altos, que no son necesariamente taxistas, y que se dicen llamar 'honestas y trabajadoras'. Juzguen ustedes.