Los cónsules honorarios de Colombia en el exterior asumen el rol ad honorem y se convierten en personas claves para las comunidades residentes en esos países. Requiere tiempo, esfuerzo y dinero que no será retribuido porque no media relación laboral alguna con la Cancillería. Es una figura tradicional en la diplomacia y son muchos los cónsules que han dejado su huella entre los connacionales en los distintos países.
Sin embargo, algo pasó en los primeros seis meses de pandemia que 16 ciudades se quedaron sin la representación que los colombianos tenían a través de los cónsules honorarios.
A dichas misiones diplomáticas se les suma otros cinco consulados diplomáticos que, entrado el año 2021, la canciller Blum debió suprimir por renuncias de parte de los cónsules honorarios y falta de interés por parte de otros ciudadanos colombianos en aplicar para retomar dichas labores consulares en las siguientes ciudades:
1. San Pedro Sula, República de Honduras1. San Gabriel de Cachoeira, República Federativa de Brasil
2. Salvador- Bahía, República Federativa de Brasil
3. San Pedro Sula, República de Honduras
4. Belém del Pará, República Federativa de Brasil
5. Belmopán, Belice
Para ser cónsul honorario de Colombia no es necesario ser colombiano, pero las responsabilidades son muchas: además de prestar ayuda y asistencia a colombianos en la ciudad donde reside, tendrá que fomentar el desarrollo de las relaciones comerciales, económicas, culturales y científicas entre Colombia y el país receptor.