Yo solo he viajado en Satena una sola vez en mi vida. Nunca tuve la necesidad porque para donde iba, Avianca volaba más veces al día y más barato. Recuerdo ese viaje: fue a Quibdo, saliendo del Puente Aereo de Bogotá. El servicio a bordo fue fenomenal, el avión en el que viajamos, un Embraer casi estrenándose, me dejó descrestado. Quede con ganas de seguir volando en esta aerolínea aunque desde el principio supe que era imposible.
Satena es una aerolínea que sirve de transporte de pasajeros a destinos a los que ninguna otra aerolínea viaja. Es la única aerolínea comercial del gobierno colombiano. Nunca ha hecho vuelos internacionales y los tiquetes en su pagina web se venden a precios casi siempre astronómicos. Pero más que por mezquindad, como si sucede con Avianca la mayoría de veces, es porque esta aerolínea no crece. Es inviable o al menos parece serlo. En su flota solo cuenta con 10 aviones, y ninguno tiene más capacidad de 80 pasajeros cada uno. Impensable cuando se compara con la flota de 150 aviones de Avianca que tienen capacidad de hasta 250 personas.
Ser una aerolínea y competir en Colombia es imposible a menos de que sea Avianca. LATAM, se salva porque se trata de una compañía internacional con su fuerte en Chile y Peru, y VivaColombia porque se supone que maneja precios muy bajos. Pero lo cierto es que ni en LATAM ni en Viva Colombia he viajado siquiera una vez en mi vida.
Pues bien, como todo monopolio, hoy Avianca se derrumba y el gobierno entra en la encrucijada de si ayudarla o no con la plata que es de todos. Yo creo que Avianca no puede desaparecer por el bien de la economía de este país. Sin embargo, si creo que deben afrontar de la misma manera que han administrado la plata de los impuestos que, desde 2011, decidieron privarle al Estado colombiano: solos. Seguro se reinventará y seguirá dominando los cielos colombianos. Pero aquí, el gobierno debe tener son ojos de oportunidad y aprovechar para sacar provecho de este nuevo proceso: que le meta la plata que tiene pensada darle a Avianca y se la pase a Satena para ayudarla a crecer por primera vez en su historia.
Se me ocurre que 10 aviones A320 de los 62 que tiene Avianca y cuyo valor comercial unitario ronda los 90 millones de dolares sean comprados a precio de mercado y se les otorgue a Satena para competir en rutas comerciales escasas en Colombia, como a Nariño, Chocó, Amazonas, Cauca, Vichada, Putumayo y Guainia. La compra de estas aeronaves le representaría alrededor de 900 millones de dolares, casí el doble del valor que dicen estar necesitando para salir de la quiebra en la que dicen estar metidos y solo tendrían que sacrificar el 7% total de la flota que tiene Avianca a disposición. Sale ganando Satena, Avianca, el gobierno, los colombianos y Colombia como país.
