Girardot tiene con qué fue el nombre que se le dio al movimiento político que impulsó la campaña a la alcaldía del girardoteño Diego Escobar Guinea en 2012, quien se había desempeñado como secretario de salud del departamento del Tolima en la administración de Óscar Barreto. Su juventud, su procedencia de una familia de maestros, hizo creer a la ciudadanía que representaría un cambio en la forma como se venían desempeñando los gobiernos en la ciudad, de tal modo recibió el apoyo del electorado y con más de veintiséis mil votos se alzó con el triunfo.
Dicho lo anterior, fuera de todo sesgo político, es importante para los ciudadanos realizar un balance sobre la gestión de los gobernantes para poder establecer relaciones entre lo prometido durante la campaña y lo acontecido durante la administración. Por un lado es este el ejercicio de un deber que radica en la búsqueda de explicaciones a determinadas acciones, y por otro, el de un derecho de expresar reflexiones sobre la labor de quien ha estado a cargo de los dineros públicos de la ciudad.
Para empezar, una de las propuestas expresadas en campaña era reemplazar a la empresa de energía de Cundinamarca (No fue incluida en su programa de gobierno), la cual presta el servicio de energía eléctrica en la ciudad. El objetivo de la propuesta era tener un operador que ofreciera un mejor servicio y disminuyera el costo de las tarifas. No obstante, esta promesa de campaña que guardaba estrecha relación con uno los reclamos más sentidos de los Girardoteños no se cumplió, por el contrario hoy la empresa está más fortalecida y con las tarifas en alza.
Por otro lado, el programa de Gobierno para la alcaldía de Girardot 2012-2015 denominado “haremos más por la ciudad, haremos mucho más por la gente” plantea una serie de elementos y propuestas que son de vital importancia para el análisis: la creación de un área metropolitana, el fomento del empleo, la vivienda, salud, educación, movilidad, deporte, cultura y programas sociales.
En primer lugar, la creación del área metropolitana del sol fue la propuesta a la cual se le dio más fuerza convirtiéndola en el eje transversal de los objetivos propuestos. El planteamiento contemplaba unir a dieciocho municipios, nueve de Cundinamarca y nueve del departamento del Tolima. Sin embargo, no se pudo materializar porque no recibió el respaldo popular requerido en la consulta realizada. Cabe resaltar que en medio de dicho proceso, el municipio se ubicó en la categoría lo que le permitió recibir mayores recursos de libre destinación.
Hay que mencionar además, la preocupación del entonces candidato por la grave situación de desempleo de la ciudad del 15% y de subempleo 30 % por consiguiente se produce la llegada de dos de las llamadas grandes superficies: Unicentro y Homecenter de la Chilena Sodimac, generando empleo, sin embargo esto no constituye una política estructurada y enfocada a mitigar el fenómeno del desempleo en la ciudad, además la llegada de estos dos grandes del comercio generó un fuerte impacto en los pequeños y medianos comerciantes de la ciudad que se han visto afectados y no han obtenido el apoyo del municipio.
En relación con la vivienda, puede decirse que fue la asignatura en la que mejor se desempeñó el saliente gobierno, puesto que se entregaron viviendas de interés prioritario y de interés social (con el respectivo show proselitista de Vargas Lleras). A pesar de ello hay un aspecto que empaña el desempeño en materia de vivienda, debido a que en el año 2011 se creó el proyecto de lotes con servicios que beneficiaba a más de cien familias, pero que el mandatario no tuvo en cuenta y no lo materializó durante su periodo, para los beneficiarios del proyecto siempre hubo evasivas.
En cuanto a lo que tiene que ver con salud se hizo la propuesta de crear un centro de atención médica que descongestionara la atención del régimen subsidiado en la ciudad, debido a que el hospital de la ciudad debe atender a pacientes de los municipios vecinos, sin embargo esto no se fue llevado a cabo. Tampoco se cumplió con las propuestas de crear un instituto de deportes y la creación de un instituto de cultura, a su vez las promesas de crear un fondo para deportistas de alto rendimiento y los centros de iniciación deportiva.
Así mismo, en materia educativa se dio paso a la implementación de la jornada única en algunos colegios, porque la mayoría de instituciones han hecho reparos ya que no hay presupuesto ni infraestructura y no han aceptado llevar a cabo dicha jornada. Que dicho sea de paso es la viva aplicación del recetario neoliberal formulado por el actual gobierno nacional que le exige resultados a las instituciones pero no les brinda los insumos para conseguir los objetivos. Por otro lado, se realizó la reconstrucción del colegio Nacional Francisco Manzanera lo que significó un cambio considerable en su infraestructura, no obstante lo han presentado ante la opinión pública como Megacolegio, pero no es tal cosa, puesto que atiende al mismo número de estudiantes y presta los mismos servicios que antes.
Probablemente la asignatura en la que peor le fue a esta administración fue en movilidad. Se restringió el parrillero hombre e incluso se llegó a restringir la circulación de motocicletas en la ciudad, so pretexto de combatir la inseguridad y los desórdenes, algo que va en contravía de la promesa de campaña de impulsar la cultura de la movilidad. Además, la propuesta de arreglar el 60 % de la malla vial de la ciudad tampoco se efectuó. Por otro lado hubo propuestas como el malecón y el teleférico que tampoco avanzaron, ni hablar de la privatización de la planta de beneficio animal conocida como “el matadero” la cual fue recuperada gracias a la lucha llevada a cabo por las personas directamente afectadas.
Finalmente, en materia de programas sociales, no hubo un punto de partida y un objetivo en términos de cifras para ser analizado. Por lo tanto, puede decirse que hubo una inversión en estos temas pero que no tuvo un papel protagónico en el desarrollo del gobierno saliente, de manera que hoy la ciudad asiste al escenario común de cada cuatro años, en el cual se dan cuenta que las esperanzas puestas en las promesas de campaña han sido en vano porque no fueron realizadas y que no les queda más que estar vigilantes ante las acciones de las administraciones venideras.