Jesús sabía que su final se acercaba, así que celebró una última cena para despedirse de sus discípulos, acto seguido fue apresado mientras rezaba en el Monte de los Olivos, los estudios bíblicos señalan que todo sucedió con la complicidad de uno de ellos de nombre Judas.
Comenzaba así la Pasión de Cristo, proceso que le llevaría hasta la muerte tras sufrir múltiples torturas y humillaciones, dando con esto a sus discípulos un ejemplo de sacrificio en defensa de su fe, que éstos asimilarían exponiéndose al martirio durante la época de persecuciones que siguió con posterioridad a su deceso.
Jesús fue torturado por Pilatos, quien sin embargo, prefirió dejar la suerte del reo en manos de las autoridades religiosas locales; éstas decidieron condenarle a la muerte por crucifixión. La cruz, instrumento de suplicio usual en la época, se convirtió después en símbolo básico de la religión cristiana.
La historia nos dice que Jesús se dedicó al noble oficio de la carpintería al lado de su padre José, sin embargo, a juzgar por la “no profana” visión que le he dado a la lectura de la sagrada escritura, de repetirse la historia en la actualidad, el Mesías en su segunda venida, no será carpintero sino Contador Público.
La revolucionaria teoría que no demora en hacer eco en los púlpitos cristianos y no cristianos, se fundamenta en los siguientes ocho puntos:
1. Jesús nació en un pesebre. Este lugar es sin lugar a dudas, sinónimo de humildad, la cual es una cualidad presente en la mayoría de todos nosotros al momento de iniciar nuestros estudios universitarios. Un enorme deseo de salir adelante, de hacer patria, de servirle a la sociedad y de convertirnos en lo que nuestros padres quizá no pudieron ser. Más del 64% de los estudiantes de Contaduría Pública, optan por créditos educativos para iniciar el pregrado... “La noble carrera del redentor inicia desde la humildad de un pesebre, adornados del incienso, la mirra y el oro, que para efectos prácticos son el deseo, la pasión y el perrenque”...
2. El bautizmo. En el río Jordán, Jesús fue bautizado por quien profetizara su nacimiento: Juan el Bautista. No exactamente en un río pero si ante mares de llanto y de sonrisas alegres, el tan anhelado momento de la graduación llega... tarde o temprano pero llega. A partir de ese momento nuestro nombre es más grande, la vida se torna de otro color y un nuevo sentido nace dentro de nuestro ser: El sentido de pertenencia hacia nuestra profesión. ...”Contador Público serás llamado y como tal deberás actuar y proceder”...
3. La tentación. Jesús fue tentado por el demonio en el desierto durante 40 noches, periodo en el cual ayunó. La biblia nos habla de un ayuno voluntario, en el caso de muchos Contadores Públicos el ayuno es casi obligado. El mercado se ha encargado de llevar el ejercicio de la Contaduría Pública a un nivel muy bajo en la escala remunerativa, siendo problema de la guerra del centavo, de la competencia desleal y de la incapacidad de muchos por involucrar valores agregados en el ejercicio profesional, el sometimiento al ayuno obligado. Sin embargo existe una imprecisión ligada al tema de la tentación, porque si bien los estudiosos de la sagrada palabra indican que el ayuno fue uno de los aspectos que contribuyó a que Jesucristo no cayera en tentación, para el caso práctico, los Contadores Públicos gracias al ayuno, estamos más expuestos a caer en la tentación. Y vemos claramente casos como Interbolsa, Grupo Nule, Devoluciones de IVA, COMPRA Y VENTA DE FACTURAS ENTRE COMPAÑIAS VINCULADAS Y NO VINCULADAS y demás, que son fieles ejemplos de la relación directamente proporcional entre ayuno y tentación.
4. Vida Pública y Milagros. Tal como lo hiciera en su primera venida, la correría por las regiones de Galilea y de Judea donde se le atribuyeron numerosos milagros, se repetirá o incluso puede estarse dando ahora. Y es que no es raro que el empresario o el comerciante cometa cualquier tipo de irregularidades e infracciones y luego pretenda que el Contador Público inicie una correría por las diferentes entidades de control y que de manera “milagrosa”, solucione uno a uno todos los problemas. No utilizaré palabras tales como “mecanismos”, “artificios”, “jugadas”... todo se lo atribuiré a la divina providencia, a la presencia tangible de un poder supremo que hará que todo sea un sublime milagro. Mal remunerado, pero milagro al fin de cuentas.
5. Transfiguración. Al momento de orar en la cima de un monte, los estudiosos de la biblia relatan que el rostro de Jesucristo cambió de aspecto y que a cada extremo se podían ver claramente las siluetas de Moisés y de Elías. Pues bien, esta es quizá el punto que hace más fuerte esta teoría, porque al momento de pasar de la cotidianidad al ejercicio profesional, actuamos como profesionales independientes, nuestro rostro debe ser fiel reflejo de seriedad, credibilidad y confianza... y no sólo eso, sino que aquel que nos mira detenidamente y con “Fe”, podrá ver claramente detrás de nosotros, las figuras de la Administración de Impuestos y demás entes de control allí presentes.
6. Arresto y Juicio. Jesús fue traicionado, arrestado e injustamente enjuiciado. Quizá en la vida moderna no exista un Judas, esto debido a que el Judas y su comportamiento traicionero, se encuentra dentro de cada uno de nosotros. Somos Judas cuando traicionamos nuestra ética, cuando vendemos nuestra conciencia, cuando no nos actualizamos, cuando esperamos a que los demás hagan por nosotros lo que nosotros mismos podemos hacer, cuando transferimos la responsabilidad que nos corresponde y cuando cometemos actos que atentan contra la Fe Pública. No podemos esperar un juicio justo cuando el Judas que llevamos dentro es quien actúa por nosotros, cuando el ayuno y la tentación nos seducen y por ende no tomamos partido y dejamos que cual camarones, la corriente sea quien dirija nuestro destino.
7. Crucifixión. Jesucristo es injustamente juzgado, azotado, insultado y crucificado, muriendo para lavar los pecados de los demás. ¡Así será!... En su segunda venida, involucrado injustamente en un escándalo de corrupción, habiendo aplicado erróneamente una normatividad que no entendía, como asesor de alguna pirámide o quizá gracias a uno de sus asistentes que seducido por la tentación después de un largo ayuno le conducirá a firmar algún documento que no deberá firmar... En fin, como buen Contador Público, “pagará injustamente por lo que no se ha comido”, como bien lo dice mi señora madre cada vez que presencia una injusticia.
8. El oficio de la carpintería. Jesucristo fue carpintero porque debía morir con las mismas herramientas con las que siempre trabajó. Pero, en este caso debemos analizar lo que significa en un contexto más preciso la palabra “trabajar”. Es preciso indicar que el trabajo no se limita a la acción de “acatar”, sino que también obedece a acciones humanas ligadas a la proposición y a la adecuada asociación. Y es que trabajar de manera individual sin tener presente un consenso de gremio, puede ocasionar alteraciones a nivel de grupo, por ello es recomendable la organización de estamentos internos que se dediquen a velar por el interés general y no solo por el interés particular, buscando la participación activa en niveles tan importantes como la “legislación”, evitando de esta manera enfocarse solamente en el “acatamiento”. Contraria a la carpintería, la Contaduría Pública no es un oficio mecánico como muchos la hacen ver y es nuestra labor diaria su adecuada dignificación.
De esta manera es como en su primera venida, Jesucristo carpintero, nació, creció y murió. En nuestras manos está cambiar la historia y mediante el fortalecimiento de la contaduría pública evitar que muera injustamente en su segunda venida, que Jesucristo Contador Público no muera, sino que unifique, legisle y en especial no muera para salvar a otros, sino que viva para beneficio de todos.
@candresppulido
