Cuando Alberto Dávila y su esposa Carmen Abondano decidieron crear una empresa agroindustrial a la que bautizaron combinando los apellidos de ambos, recogiendo los frutos del trabajo que Alberto Pio Dávila –padre de Alberto– había comenzado a principios del siglo pasado, probablemente le apuntaban a que tuviera un gran prestigio en Santa Marta, en la región y en el país, pero lejos estaban de imaginarse que fuera a ser un referente en el mundo.
Hoy, con el mayor de los cuatro hermanos, Manuel Julián llevando las riendas, Daabon manda en ventas, pero también en prácticas ambientales, sostenibilidad y transparencia, los criterios tenidos en cuenta para premiarla este año en Londres.
Como sucedió también el año pasado y también en ocasiones anteriores, Daabon resultó siendo reconocida por la Sociedad Zoológica de Londres, a través de su plataforma SPOTT, Se impuso entre 99 empresas del mundo que fueron evaluadas, la mayoría de ellas con sede en el sudeste asiático en países como Malasia o Singapur.
En particular, los criterios que tuvieron en cuenta los británicos fueron las prácticas relacionadas con cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza y allí la samaria no tuvo rival con un puntaje de 97,4 sobre 100, lo que la convierte en la que tiene la mejor gestión ambiental.
Este tipo de reconocimientos han llevado a la empresa samaria a recibir certificaciones ambientales y sociales con los que han podido aumentar su reputación, para lo que también han sido clave acciones sociales como la decisión de enviar 50 mil barras de jabón a Ucrania recién estalló la guerra.
Entre sus logros se encuentran el haberse asociado con la Sociedad Portuaria de Santa Marta para construir una terminal de gráneles líquidos y una refinadora o hasta haber suministrado el aceite con el que se fabricaban los jabones que utilizaba la Reina Isabel II que producen en la planta Soapworks, especializada en jabones veganos que arrancó en el 2021 en Glasgow, Escocia en cuya inauguración estuvo el Presidente Iván Duque, y de la que surten los mercados europeos y asiáticos.
Daabon no fue la única colombiana incluida en la clasificación de los británicos, puesto que también aparecieron otras dos compañías con sede en Santa Marta como Palmaceite fundada por el español Jose Martinez, uno de los primeros palmicultores del Magdalena y continuada por su esposa Somalia Morales (qepd) y sus hijos Maria Luz y Dimas que logró la posición 48 y C.I. Biocosta S.A., presidida por el empresario Jaime Vives Pinedo que se metió en el puesto 90.
El fuerte de Daabon no es solo la palma, sino el banano con el que Alberto Dávila empezó la compañía siguiendo un tradición que venía de atrás. Son grandes exportadores de la fruta.
Los Dávila Abondano con Daabon son también líderes en la exportación de banano y muy especialmente banano orgánico, siendo los pioneros en producirlo en Magdalena. Con todos los sellos de calidad, desde hace más de veinte años exportan la fruta desde Santa Marta al Japón. Desde hace una década abrieron camino con el banano orgánico, logrando cultivar sin herbicidas químicos. en el trópico, dándole a la fruta no solo valor agregado sino un prestigio, algo en que también son líderes mundiales.