Son muchas las personas que se están quejando por el mal servicio hospitalario y atención médica en el municipio de San Pablo. Día a día vemos muchas personas de diferentes barrios y veredas vecinas que madrugan entre la 1:00 a.m. y las 6:00 a.m. para ir al hospital, poniéndose en peligro, ya que pueden ser víctimas de atracos y violaciones en el camino, y todo para ver si consiguen un ficho con el que pueden ser atendidos. Otras prefieren pasar la noche durmiendo en los andenes esperando a que llegue la hora en que repartan los mismos. Son muchas personas las que llegan pero desafortunadamente son pocas las que logran conseguir uno, y lo peor aún, es que no hay preferencias para los niños y adultos mayores; las personas “pelean” por un pedazo de papel y a otras les pagan por hacer la fila para conseguir un turno.
Si la consulta externa es un estrasnochon, la sala de urgencias es un caos, pero no porque lleguen muchos pacientes graves, sino por la mala atención dada. Las personas dicen que para que las puedan atender urgente tienen que ir prácticamente agonizando de muerte o moribundos; dicen que los dolores de cabeza, estomago, fiebre, no son para atención en urgencias y por eso deben sacar citas por consulta externa.
“No entiendo cómo puede haber personas que no se apiadan del dolor ajeno, no les importa si las personas se mueren, y ese portero es un grosero altanero, que cree que porque tiene ese cargo puede herir los sentimientos de los familiares que anhelan ver su ser querido saludable. Si lo único que yo hice fue preguntar que cuando le harían la remisión a mi hermana y me dijo: --le dije que ya están haciendo el papeleo, y ahora no pueden pasar porque están haciendo el aseo al pasillo así que por favor esperan afuera ¿si--? ”, eso me dolió mucho, mi hermana rabiando del dolor, retorciéndose en la camilla y ¿ellos qué? Esto fue lo que dijo mi tía quien estaba buscando información acerca de mi madre quien fue hospitalizada el día 17 de marzo a las 10:00 a.m. por un fuerte dolor estomacal, el cual, luego de unos exámenes, se supo que era un problema de la apéndice, por lo que tenía que ser remitida lo más pronto posible. Seis horas y mas rabió mi madre del dolor hasta las 4:20 de la tarde que fue oficialmente remitida para Simití donde recibió la atención que necesitaba y ahora se encuentra un poco mejor.
Así como la historia de mi madre, existen muchas más, cada día se enfrentan familiares de pacientes contra los enfermeros, médicos y personas como el portero, donde los trámites son muy lentos y los enfermos, en algunos, casos han muerto esperando una remisión.
San Pablo necesita médicos más comprometidos con la salud de los pacientes, médicos catanos, que tengan más experiencia, no solo universitarios que vienen a hacer sus prácticas en el hospital