Desde el año 2016 se presentan desviaciones en el río Guadalajara debido a la extracción de material que se presenta en diferentes puntos del afluente y de la quebrada la Zapata. Dado lo anterior, algunas obras públicas como el puente “El derrumbado” y los muros de contención del Parque Biosaludable el Vergel de Guadalajara de Buga están siendo afectadas por el cauce. Sin embargo, los gobernantes de la ciudad no han realizado acciones efectivas al respecto, como mantenimiento o reparaciones. Por lo tanto, estos daños en las obras pueden conllevar a accidentes que afecten a la comunidad.
Para iniciar, desde el año 2016 se ha presentado la minería ilegal en el río Guadalajara. Esta actividad genera la creación de fosas de 6 metros de largo, 4 de ancho y 3 de profundidad en el terreno. Según la revista Catorce5: “La explotación del mineral se estaba llevando a cabo mediante el uso de mangueras, barras y otros elementos como malacates, que pueden generar graves impactos sobre el medio ambiente, debido a que en el sector existe una falla geológica que implica condiciones de inestabilidad del talud.”
El cauce del río ha sido desviado involuntariamente por realizar esta actividad. No obstante, lo anterior afecta a las obras públicas y a las viviendas que se encuentran ubicadas al lado del río. Esto sucede porque todas las construcciones o barreras de contención fueron creadas para sostener la fuerza del cauce por cortos periodos, pero en la actualidad, y debido a la desviación, las construcciones deben soportar en todo momento el cauce, lo cual afecta de manera crítica los cimientos de estas obras, llegando a causar posibles derrumbes. Esto se puede evidenciar en el puente “El derrumbado”, el cual se encuentra dañado.
La ingeniera ambiental Alejandra Caicedo Otero entiende que este tipo de hechos suceden por la falta de mantenimiento y reparaciones en las obras públicas por parte de los entes encargados. Además, menciona que las socavaciones y la minería ilegal son los principales causantes de las desviaciones del cauce del río, lo que conlleva a un aumento en el deterioro de las obras publicas.
Ahora bien, con el objetivo de prevenir cualquier tipo de catástrofe, Sandra Patricia Ospina Rendon, presidenta de la junta de acción comunal del barrio El Carmelo, dio a conocer el estado de las obras públicas mencionadas a los entes gubernamentales por medio de derechos de petición, basando sus argumentos en imágenes y videos en donde se puede observar el deterioro de las obras. “Es infame que después de tanto esfuerzo en construir una obra pública para beneficio de la comunidad bugueña, no se tomen las precauciones necesarias para evitar el daño del parque, lo cual genera la perdida de la inversión realizada en la construcción y afecta de manera directa al estilo de vida de los ciudadanos”, señala.
Este tipo de obras han sido de gran beneficio para la comunidad bugueña, pues son comúnmente usadas por la población para practicar deportes o compartir tiempo en familia. Por ejemplo, los domingos las personas suelen montar bicicleta y usan el puente "El derrumbado" como vía para llegar al monumento de la virgen. Además, las familias suelen llevar a pasear a sus mascotas por el sendero del Parque Biosaludable el Vergel y es por esto que es importante reconocer el impacto cultural de este tipo de obras en una comunidad.
Con el objetivo de conocer los antecedentes sobre reparaciones o mantenimientos realizados sobre las obras, la Secretaría de Obras Públicas de la ciudad de Guadalajara de Buga dio a conocer que el puente “El derrumbado” ha sido modificado dos veces. Dichas modificaciones fueron realizadas en el año 2013 y 2016 para realzar los estribos derecho y norte del puente.
Cabe anotar que la última reparación del puente “El derrumbado” y la inauguración del Parque Biosaludable el Vergel se realizaron en el año 2016, lo que implica que, en su momento, las personas encargadas de las obras desconocían las desviaciones del río y por lo tanto no estaban prevenidas para tomar acciones al respecto y crear las obras previniendo cualquier tipo de desastre.
Por consiguiente, las obras se están viendo perjudicadas por el cauce del río: los cimientos del puente se están viendo afectados por este hecho, mientras que en el Parque Biosaludable el Vergel se están presentando inclinaciones en los muros de contención. En los dos casos, el riesgo presente es el de derrumbes en la zona, lo que puede conllevar a accidentes de personas que transiten por las obras.
Estos accidentes debían de estar previstos por parte de los encargados de la creación de estas obras públicas. Sin embargo, no es así, ya que los recursos públicos de la ciudad están siendo invertidos en las necesidades de la comunidad y en la creación de nuevos proyectos. Es por esto que las personas que hacen uso de las obras públicas cercanas al río Guadalajara se encuentran en peligro.
Los creadores de las obras públicas desconocían las actividades realizadas por la minería ilegal en la ciudad y por esto no estaban preparados para estos acontecimientos. Sin embargo, es deber de toda la comunidad conocer el estado actual de las obras publicas. Esto significa que las autoridades competentes deberían estar al tanto de los posibles accidentes que se pueden presentar y actuar al respecto con el objetivo de prevenir hechos que afecten a las personas de la ciudad.