Cada dos años, las Centrales Obreras y el gobierno nacional se sientan a trabajar en la Mesa de Negociación del Sector Público. El objetivo de este encuentro es lograr acuerdos a partir del pliego de peticiones presentado por los trabajadores e incluye el aumento salarial para los empleados públicos que regirá en los siguientes dos años.
Desde que se instaló la mesa de negociación, el pasado 9 de marzo, la discusión del aumento salarial volvió a aplazarse, y están por cumplirse dos meses sin que las partes lleguen a un acuerdo.
Esta semana, el gobierno nacional volvió a aplazar la reunión de negociación que estaba programada para el martes, 2 de mayo. El nuevo contratiempo ha despertado malestar y suspicacia en los empleados públicos, quienes han manifestado su molestia y preocupación.
Entre las explicaciones del retraso en las negociaciones se encuentra el reciente cambio de gabinete ministerial, ordenado por el presidente, Gustavo Petro, la semana pasada. El gobierno adujo las cuestiones de empalme entre el ministro saliente, José Antonio Ocampo, y el nuevo ministro, Ricardo Bonilla, para justificar el aplazamiento de la negociación a último momento.
Para el tesorero nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Timoteo Romero, “hay trabajadores que no comprenden por qué este gobierno, amigo de los trabajadores, le da un tratamiento a la negociación similar al recibido en el gobierno de Duque, cuando el incremento salarial se pactó cerca a la fecha límite establecida para llegar a acuerdos y, como consecuencia, los demás puntos del pliego de peticiones no se pudieron tratar”.
Cómo va la negociación del aumento salarial para los empleados públicos
Antes del nombramiento de Bonilla, el gobierno nacional propuso un aumento salarial escalonado para los trabajadores del sector público, de manera que los salarios de hasta $6,4 millones mensuales tendrían un incremento del 0,55% más la inflación de 2022, que cerró en 13,12%. Es decir, el aumento sería del IPC + 0,55%, para un un aumento nominal del 13,67%.
Por su parte, los salarios superiores a los $6,4 millones tendrían un aumento de solo el 0,35% más la inflación (IPC + 0,35%), para un alza nominal de 13,47%.
La propuesta, inferior al alza de IPC + 1,32% que hubo en el último año de gobierno de Duque, no fue bien recibida por parte de los trabajadores, quienes ya llevan más de cinco meses sin recibir el aumento salarial, en un año difícil para la economía nacional e internacional y en el que los precios de los bienes básicos están disparados.
Con la llegada de Bonilla al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la propuesta del alza salarial para 2023 fue de 1,5%. Sobre el alza de 2024, el Ministro guardó silencio.
Los demás puntos del pliego en el aire
El aumento salarial de los empleados públicos es tan solo uno de los más de dos mil puntos los pliegos de peticiones. Con cada retraso, se va quedando en el aire la discusión sobre otros puntos tan importantes como el cumplimiento de acuerdos que en el pasado no fueron respetados y la ampliación de la planta de empleados.
“Los pliegos de petición tienen más de dos mil puntos y con el gobierno ni siquiera se ha acordado el incremento salarial”, afirmó Timoteo Romero, quien agregó que la CUT le exige al gobierno nacional no aplazar más la negociación y que, luego de llegar a acuerdos, el dinero que el gobierno les debe a los empleados públicos por cuenta del incremento correspondiente a los meses ya transcurridos de este año se realice junto con la nómina de mayo.
En caso de no haber acuerdo en los próximos días, ¿Qué pasaría?
Los trabajadores están preocupados porque el gobierno ha aplazado el acuerdo de aumento salarial, una preocupación que se fundamenta en lo señalado por el Decreto 160 de 2014:
“La negociación se desarrollará durante un período inicial de veinte (20) días hábiles, prorrogables, de mutuo acuerdo, hasta por otros veinte (20) días hábiles”. Esto significa que, de no llegarse a un acuerdo en los próximos días, la espera podría durar mínimo otro mes o hasta cerca de dos meses más.
Romero aseguró que el aumento salarial tradicionalmente se ha definido por negociación y que se ha conseguido un promedio de 1,62% más inflación. “Los trabajadores no están interesados en bajarse de ese porcentaje”, afirmó.
Por su parte, la propuesta del ministro Bonilla fue superior al último aumento que hubo durante el gobierno del presidente Duque, y que como se dijo fue de IPC + 1,32%, pero no alcanzó a igualar el promedio.
Además, el directivo de la CUT insiste en la importancia de conocer, desde ya, la propuesta de incremento para 2024.
En comparación con el gobierno anterior, el incremento logrado en los últimos dos años de Duque, fue después de la pandemia de 1% en 2021 y de 1,32% en 2022.
¿Quiénes participan en la mesa de negociación?
En la mesa de negociación, y en representación de más del 80% de los empleados públicos, están las tres Centrales Obreras: la CUT, la CTC (Confederación de Trabajadores de Colombia) y la CGT (Confederación General del Trabajo). El 20% restante está representado por algunas confederaciones de trabajadores. En total, hay 37 organizaciones de trabajadores en la mesa.
Por el lado del gobierno, se encuentran el Ministerio del Trabajo, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP).
Publicado originalmente en: Más Colombia
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