¿En qué se parecen líderes como Petro o Mussolini

¿En qué se parecen líderes como Petro o Mussolini

El delirio mesiánico forma parte de los líderes que conforman el populismo a través de la historia

Por: Juan Bolivar Ferrer
marzo 12, 2023
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
¿En qué se parecen líderes como Petro o Mussolini

Ningún país que se repute como una democracia liberal puede considerarse a salvo y mucho menos acoger una postura de tranquilidad durante un periodo prolongado de tiempo. Siempre habrá un resquicio, dentro del inacabado aparato del estado, que permita la irrupción de uno de los peores males que ha sufrido este tipo de gobierno. El populismo, que se expande y permea la escena pública, deja una extraña sensación de malestar general e inconformismo que hace al ciudadano sentir que todo lo que se ha conseguido durante décadas es insuficiente, que la memoria y las ideas de los proceres son irrelevantes y, peor aún, que a futuro solo se avizoran males.

Por la última razón Colombia eligió a Gustavo Petro como presidente, quien, con propuestas bienintencionadas, en el sentido que pretenden acoger y salvaguardar los intereses de los más débiles, logró calar su discurso en las pasadas y futuras generaciones. El problema de esto incide en la forma en que las ideas son acogidas por la población, teniendo base argumentativa económica o estructura jurídica alguna, reduciendo el debate al odio y a una forma de hacer política que viene de Hitler y Mussolini. Si no estás con Petro, líder y mesías para las masas, estás contra el pueblo, porque Petro lo representa en su totalidad y la única Colombia que vale la pena es la que Él tiene en su cabeza. De ahí que los manifestantes y grupos violentos atentaran contra sus propias vidas al enfrentar a los encargados de mantener el orden público: pues su misión estaría siendo cumplida, la cual era ver al líder como máximo jefe del pueblo.

El populismo, visto desde una perspectiva histórica, y siguiendo la línea planteada por el historiador Federico Finchelstein en su libro Del Fascismo al Populismo en la Historia (2017), siempre estuvo entrelazado a una idea de dominación dictatorial por parte de aquellos que lo pregonaban. En Latinoamérica, comenta, una ola de este tipo de postura la represento la izquierda de inicios de siglo XX, nombres que incluyen a Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, gobiernos que movilizaron al pueblo constantemente cuando sintieron la presión de la oposición y trataron, cuando hubo necesidad, de culpar al contrario cuando se presentaban problemas.

Las consecuencias no tardaron en llegar. A nivel macroeconómico, sin dejar de considerar factores externos, el valor de la moneda local disminuyó a niveles mayores que los demás países de la región, sumado a una inflación que sitúa al país entre una de las más altas del continente, sólo por detrás de Argentina y Venezuela, países que en años anteriores han tenido gobiernos de izquierda de corte populista.

Otra forma de ver esta situación se presenta en el intento de gobernar desde la calle, alebrestando al pueblo como se hizo durante la campaña presidencial, pero con la intención de aprobar y presionar al congreso para que de vía libre a las reformas. Es una forma, quiéranlo o no, de imponer antes los legisladores un escenario radical, dando a entender que si las propuestas no son admitidas el pueblo iracundo colmara las calles exigiendo, de nuevo, el cambio.

La problemática de este modo de gobernar es que se derruyen las libertades individuales, puesto que se infunde en el elector que los demás son cómplices de un régimen corrupto y violento. Ejemplo de ello son las declaraciones de Gustavo Petro al comparar al estado colombiano con el estado nazi, juicios que atentan contra la población judía y menosprecian el horror vivido por los alemanes en bajo el tercer Reich y, para mayor preocupación, no son comentarios aislados, pues a mediados de marzo de 2022 había tildado al periodista de opinión David Ghitis de RCN como neonazi al disgustarse con el contenido de una de sus columnas, hecho que desaprobó tajantemente la Fundación para la Libertad de Prensa FLIP.

Relacionado con la necesidad de un debate propio para un democracia liberal, el historiador Eduardo Posada Carbó en su libro Una Nación Soñada 2006 recoge una propuesta del economista alemán Albert O. Hirschman, para quien es necesario que el debate público sea llevado a una esfera situada encima de posturas intransigentes y cualquier tipo de violencia y ataques derivados, deseando que de esa manera los debates y la discusión de las ideas, propuestas y planes para el país se gesten bajo un ambiente libre y afable para ambas partes. Eso, en últimas, es el objetivo al que debería este gobierno, alejándose de los extremos irreconciliables y posturas acusadoras.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Barras bravas y cultura traqueta: así se explica la ruina moral de Cali

Barras bravas y cultura traqueta: así se explica la ruina moral de Cali

Nota Ciudadana
Letras de Vanguardia: la oportunidad de potenciar narrativas para más de 80 escritores afrocolombianos

Letras de Vanguardia: la oportunidad de potenciar narrativas para más de 80 escritores afrocolombianos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--