"A mi no me confunda con hechos, yo tengo mis propias ideas": esta frase, del Padre Manuel Carreira S.J.[1] en una de sus conferencias[2], mostró la irracionalidad de alguno de sus interlocutores, quien, ante la fuerza de los datos y hechos de la presentación, los rechazaba, pretendiendo de esta manera imponer sus propias ideas.
Esto es lo que estamos viviendo hoy en Colombia; dos elementos a considerar: primero, la mitomanía, mesianismo, paranoia, narcisismo y egolatría del presidente Petro y sus áulicos del Pacto Histórico. Han conseguido ingresarnos en un período oscuro, totalmente contrario a lo que el país esperaba y requería; el segundo hecho es que han enterrado la posibilidad para un nuevo gobierno que, siquiera tenga un leve sesgo a la izquierda, entendiéndolo como el momento en que se aplique una agenda redistributiva, realista y aplicable, que derrote al fin lo que el expresidente Belisario Betancur llamaba las “causas objetivas de la violencia”.
Lo que pretenden imponer es una agenda asistencialista, que reduce la pobreza al costo de controlar a la base de la población vulnerable de su lealtad a ciegas del “progresismo”, un eufemismo para el socialismo con pretensiones tiránicas. Tenemos como hechos los monumentales desastres humanitarios debidos a los populismos de todo tipo en su orden cronológico: la Revolución Bolchevique y su derivación al sojuzgamiento criminal de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas[3], luego, la “cereza del pastel”, el Nacional Socialismo que inspiró al Nazismo[4] y más tarde al horror del maoísmo[5]; se suman todas las formas subsiguientes de socialismo, disfrazadas o no de causas tiránicas de todo tipo[6].
Colombia ha venido avanzando en algunos de sus indicadores de bienestar y mostró una resiliencia, de las mejores del mundo, durante la crisis pandémica pero lastrada por dos hechos: tenemos en este momento la 3ª. peor distribución del ingreso del mundo, la peor del continente y, al mismo tiempo la mayor concentración de la propiedad de la tierra y ni que decir de otros activos, la criminalidad desbordada y la sensación de incertidumbre y riesgo que ha paralizado la inversión y con ello el empleo y el crecimiento necesario para seguir mejorando.
En el escrito anterior, PARÁSITOS, Radiografía de los orígenes de la crisis en Colombia, expresamos algo que ha provocado la corrupción generalizada: inequidad y violencia. Es el cáncer que ha carcomido las posibilidades de mejora del nivel de vida y arruinado las esperanzas de las generaciones futuras, debido a la debilidad y precariedad institucional, cooptada por las élites políticas y empresariales para sostener un modelo extractivista de las oportunidades, que nuestra riqueza natural y ubicación geográfica producen: “La solución al fracaso político y económico de los países (…) es transformar sus instituciones extractivas en inclusivas”[7] nos recordaron los premios Nóbel de economía en 2024.
Estos hechos eran el camino por mejorar y para que ocurriese, tenían que ser graduales y realistas. Teníamos uno de los mejores sistemas de salud del mundo, a pesar de oportunidades de mejora en regiones apartadas y una UPC infravalorada en un 20%; veníamos con un impulso notable en la construcción de infraestructura y en especial, en la Vivienda de Interés Prioritario y la de Interés Social, tenemos instituciones de alto nivel en educación universitaria, 11 de las mejores en A.L. (Ranking QS Latinoamérica, 2023)[8] pero, y este es el punto, de estas 9 son privadas con alta inversión en infraestructura, tecnología y formación de posgrado en sus docentes; las otras 2 son del Estado pero, la respuesta ¿es solo aumentar el número de estudiantes en la universidad pública con gratuidad? y de la inversión y la calidad qué.
Otros hechos, la inseguridad y el terrorismo, muestran un gravísimo deterioro; se ha disparado la extorsión y el secuestro, siguen las masacres y asesinatos de líderes sociales y ambientales, siguen creciendo las acciones terroristas (Fiscalía), los municipios con aumento de la criminalidad organizada, han aumentado: 141% las disidencias de las FARC, 84% las Autodefensas, 61% en otros grupos criminales y finalmente el 56% del ELN (Consejo Gremial Nacional, Observatorio de Seguridad; 2024), se ha disminuido drásticamente el programa de erradicación manual de los cultivos de coca, se ha reducido la tasa promedio de interdicción[9] del 50% al 40% (Ibid.); se ha reducido el número de capturas por la extracción ilícita de minerales, se ha disparado la tasa de homicidios (Medicina Legal), los casos de violencia intrafamiliar, hurtos a personas, automotores, la percepción de inseguridad, etc.
Finalicemos citando al escritor y analista David Rieff“, adaptando su análisis a Colombia: Un verdadero líder capaz de hablar a todo el mundo (…) Una cosa es tener un mal presidente y otra tener a un loco (…) totalmente impredecible (…) sin control, sin freno, todo deseo y avaricia y vulgaridad sin sonrojo. Es una figura de pesadilla, despiadado a la hora de buscar la satisfacción de sus deseos y urgencias (…) es ese tipo de persona que tiene tan poca vergüenza que consigue salir de todo” (El País, 2024).
[1] Manuel María Carreira Vérez, Sacerdote Jesuita (1931-2020); Licenciado en Lenguas, Teólogo, Filósofo, Físico (Máster) y Astrofísico (PhD.), escritor y profesor.
[2] Son alrededor de 95 videos (YouTube).
[3] Muerte de 23 millones de personas: purgas políticas, hambrunas forzadas (Holodomor, matar por hambre, Ucrania), trabajos forzados en los gulags.
[4] Holocausto, la muerte de seis millones de judíos y además 11 millones de otras víctimas; prisioneros de guerra, discapacitados y opositores políticos
[5] El Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural: muerte de 78 de millones por hambrunas, persecuciones políticas y violencia criminal
[6] Khmer Rouge, Hideki Tojo, Ismail Enver Pahsa, Kim Il Sung, Yakubu Gowono, Mengistu Haile Mariam, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, la época de la Violencia en Colombia, las dictaduras militares en Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil, los Hermanos Castro, el infame Ortega, etc., etc.
[7] Acemoglu, D y Robinson J.A. 2012. Porqué Fracasan los Países. DEUSTO, Grupo Planeta, Barcelona.
[8] En A.L.: 6º Uniandes, 12º U. Nacional,16º Universidad Javeriana, 19º U. de Antioquia, 32º U. del Rosario, 43º U. de la Sabana, 53º U. del Norte, 62º EAFIT, 72º U. Pontificia Bolivariana, 78º Externado, 87º UIS
[9] Toneladas de cocaína incautada como proporción de la producida.