¡La historia se repite!
Cuenta la historia que, en una de sus reuniones, Stalin, dictador y asesino ruso, solicitó que le trajeran una gallina. La agarró fuerte con una mano y con la otra empezó a desplumarla.
La gallina desesperada por el dolor, intentó fugarse, pero no pudo. Así logró quitarle todas las plumas. Y les dijo a sus ayudantes: “Ahora observen lo que va a suceder”.
Puso a la gallina en el piso y se alejó de ella un poco y agarró en su mano, un puñado de trigo mientras sus colaboradores observaban asombrados cómo la gallina, asustada, adolorida y sangrando, corría detrás de Stalin mientras este le iba tirando puños de trigo y daba vueltas en la sala. La gallina lo perseguía por todos lados.
Entonces, Stalin mira a sus ayudantes, quienes están totalmente sorprendidos y les dice:
«Así de fácil se gobierna a los estúpidos. ¿Vieron cómo me persiguió la gallina a pesar del dolor que le causé? así son la mayoría de los pueblos, persiguen a sus gobernantes y políticos a pesar del dolor que les causan por el simple hecho de recibir un regalo barato, una promesa estúpida o algo de comida para uno o dos días”.
Y la historia se repite, hoy estamos siendo testigos como, al menos, en una de las campañas, se está regando, bastante "trigo".
En cada plaza en donde se presenta el candidato que acepta que se ofrezcan "recompensas" tales como bonos para una hamburguesa o un bono de 200.000 por un trabajo más elaborado o por un mayor número de sufragantes el "trigo" abunda.
Y es entendible que antes estos "ofrecimientos" muchos salgan a llenar plaza, se alejan un rato de sus casas, se trasladan en unos buses que lo recogen, todo tiene sabor a fiesta, ya para rematar, viene la comida, en este caso una deliciosa hamburguesa.
Y es que además de lo anterior, también ofrecen otro "paquete" (camiseta y gorra). Al fin y al cabo, plata es plata dirán algunos.
Estos compradores de conciencias, saben a dónde llegar, conocen la gente más pobre, y sus necesidades, aunque por las ganas del "paquete" también invitan a salir a algunos que lo hacen por deporte, y es por eso que hacen el tour con la misma gente, la movilizan de plaza en plaza, esta es una de las formas de llenarlas…
Valdría entonces hacernos estas preguntas: ¿Es nuestro voto racional, manipulado o por percepción?
Esta práctica tan común, hace que participar en las elecciones no se haga de manera libre e informada. Nuestro deber debe ser fortalecer la democracia denunciando estas ilegales conductas.
