Lo sucedido el domingo 29 de octubre, en el departamento de Nariño, es una novela inédita. Nadie pensaba que se iban a dar esos resultados tan sorprendentes. Un viejo zorro de la política, como lo es el señor Berner Zambrano, es derrotado por un desconocido en el escenario político, una persona que por primera vez llega a batirse con los discursos en plaza pública. Fue un triunfo de David contra Goliat. Ese David el doctor Luis Alfonso Escobar, una persona que más que político es un profesor de la Universidad del Valle, en la cátedra de Economía.
El doctor Luis Alfonso es una persona que ha trabajado principalmente en la parte académica, con breves periodos en el sector público; cosa que es mucho más meritorio para garantizar un manejo de los recursos públicos con transparencia. Como él lo repite en los discursos, “soy un profesor en la política”, y, cuando termine su periodo de gobierno, volverá a ser profesor, que eso es lo que más le gusta.
Proviene de una familia campesina de la costa pacífica, de un hogar múltiple, donde se tenía que sortear todo tipo de dificultades para poder llevar el pan a la casa. Luis Alfonso empezó a trabajar desde los seis años vendiendo lotería para poder solventar las necesidades de su familia. Siendo un estudiante sobresaliente, brindaba acompañamiento y explicaciones a sus compañeros de economía, lo que lo llevó a sentir fascinación por la docencia.
Con el gobernador Luis Alfonso hay muchos retos por cumplir, entre ellos que el gobierno de Gustavo Petro se comprometa con Nariño con una gran inversión, como la prota firma del contrato de concesión de la doble calzada en el tramo comprendido entre Timbío y El Estanquillo, que se anuncia se hará en el mes de noviembre. Y, posteriormente, en otro contrato se firme la concesión entre El Estanquillo – Pasto.
El proyecto en mención es uno de los más anhelados en la región, puesto que contribuiría a fomentar el empleo y el desarrollo de la región. Este proyecto es uno de los compromisos que hizo el presidente y que se lo asocia con un mensaje, en campaña por la Presidencia, conocido como “los vientos del sur”.
Pero claro, teniendo la interlocución de un mandatario afín con el Presidente, siendo copartidarios, las cosas son más fáciles. Más cuando El presidente Petro tuvo la más alta votación en el departamento de Nariño, que lo llevó al poder; por lo tanto, eso constituye una gran deuda con las gentes del sur. Esperamos que el doctor Escobar presione al poder central, pues así lo dijo en su discurso del triunfo.
El reto es grande. Desde que se implementaron los Tratados de Libre Comercio, el departamento de Nariño sufrió una debacle, todo se ha venido a menos; lo que ha propiciado las migraciones del campo a la ciudad para incrementar los cinturones de miseria. Es por ello la urgencia de implementar reiteradas políticas como la agroindustria que permita estabilizar la economía para los productores de papa, leche, panela, frutas, café y cacao, entre otros. Asimismo, propiciar el mercado para las artesanías que son tan variadas en Nariño; contribuyendo a ocupar más manos. Pensar en mercados internacionales, como Panamá, Estados Unidos y Europa para los sombreros y artesanías de iraca producidos en los municipios de occidente de la capital.
La promoción turística sería de capital importancia teniendo en cuenta la riqueza paisajística, de playa, cultural y religiosa. Pero también está el turismo que se crea por la venta de servicios de salud, teniendo en cuenta que Pasto es una ciudad que ha crecido en la oferta de estos servicios con pacientes provenientes de Ecuador.
Capítulo aparte merece la gestión cultural con las celebraciones tradicionales, con los patrimonios, con el Carnaval incluido y todo el decir cultural de la variada geografía, con costa, andes y Amazonia e integración con el hermanazgo ancestral con Suramérica.
Uno de los grandes retos que tiene que asumir el gobernador, oriundo del Tumaco, es erradicar los cultivos ilícitos asentados en el Pacífico nariñense, y que según la ONU ascienden a más de 30 mil hectáreas, siendo el segundo departamento con mayores hectáreas cultivadas. Este plan se tiene que hacer en bajo la orientación de la Presidencia de la República, con programas sociales, que desestimulen la producción de los ilícitos, teniendo en cuenta que los campesinos no son traficantes, sino víctimas del narcotráfico.
Tendríamos que abordar de a poco los tópicos y las necesidades por resolver en el departamento, que sólo con la sapiencia y el ánimo que le impone el doctor Luis Alfonso Escobar Jaramillo, al fin de su mandato, podremos decir cumplimos, lo hemos hecho; el Nariño de hoy es muy diferente al de hace cuatro años. Y con ello podrá venir otra figura progresista de la talla del doctor Escobar.
