La seguridad ciudadana no es solo responsabilidad de las autoridades que gobiernan o los entes policiales. En la mayoría de los casos se responsabiliza de los delitos a los miembros de la Policía "porque no llegan a tiempo". Sin embargo, cuando miramos en retrospectiva no vemos cuáles fueron los "factores de oportunidad" que mostró la víctima al delincuente. Esto significa que en la mayoría de los casos la víctima le muestra el objeto de interés al victimario.
¿Qué significa esto? Por ejemplo, en el típico caso del hurto de un celular: en tanto el aparato está dentro del bolsillo y no se muestra, el delincuente no lo puede identificar y tampoco tasar (cuánto puedo ganar con esto). Así pues, ¿a qué nos lleva todo esto? A identificar los principios básicos de Seguridad en DPPR: Detección, Prevención, Protección y Reacción.
- La detección la hace el ciudadano cuando logra identificar un sospechoso o una actividad sospechosa y se aleja y la reporta para que sea controlada por la autoridad o con la ayuda de la comunidad. Por ende, la primera responsabilidad es del ciudadano para que no se materialice el delito.
- La prevención la hace la autoridad de gobierno a través de programas lúdicos e informativos en donde permanentemente se refuerza la importancia del autocuidado y se fomenta la responsabilidad del ciudadano en torno al programa de seguridad ciudadana para reducir los delitos en los sectores más afectados y para reducir el impacto que estos tienen en las personas.
- La protección es otra de las responsabilidades del gobierno local, ya que invita a preparar al ciudadano a través de la cultura de seguridad para que conozca las herramientas de control, investigación y denuncia con que cuenta para prevenir/reportar el delito, y así sentirse respaldado cuando reporte o sea víctima. Este tipo de gestión genera confianza en las instituciones y estimula la denuncia y reduce la cifra negra (porcentaje de denuncias que se dejan de hacer).
- La reacción recae en manos de las autoridades policiales, que son los responsables de capturar, recuperar el bien y poner a disposición al delincuente para que sea aplicada la pena, sanción correspondiente.
Ante todo esto que desconoce el ciudadano es que la percepción de la seguridad y la responsabilidad siempre es dejada solo en manos de la autoridad policial. Por eso quise aprovechar este espacio para explicar de a forma más sencilla y resumida que la seguridad empieza en el ciudadano y termina en el ente policial.
Todos debemos ser responsables de nuestra propia seguridad, y participar activamente en la detección y prevención del delito.