Una frase tan irreverente como el artista que la pronunció. Bryan Hug Warner, conocido en el mundo de la música como Marilyn Manson marcó la década de los 90 con su particular estilo, sus canciones, su maquillaje y su estrafalaria forma de ver la vida.
Para algunos el controvertido artista rayaba en las exageraciones para llamar la atención. Para otros era algo de admirar y seguir pues representaba las diferencias, y la rebeldía a lo establecido.
De cualquier manera, dentro de la cultura pop, Manson generaba sensaciones y sentimientos de diversa índole que se expresaban en las críticas profundas a su personaje, y en el fanatismo de sus seguidores.
La expresión exagerada de lo diferente genera en los humanos toda clase de sensaciones desconocidas. Desde el miedo hasta la burla, pasando por incomodidad y la ira.
Por lo general estos sentimientos nos retan a cambiar. Para bien o para mal, nos invitan a preguntarnos, a revaluar nuestras creencias y comportamientos, o a afianzarlos y a defenderlas.
Esta es una de las razones por las cuales los expertos aseguran que las diferencias nos hacen más inteligentes.
Según un reciente estudio publicado en Perspectivas de la Ciencia de la Psicología, y realizado por MIT, la Universidad de Columbia y Northwestern, cuando los seres humanos están expuestos a ambientes en donde hay diversidad, se solucionan los problemas con mayor velocidad.
Los miembros de un grupo diverso tienden a proponer soluciones más innovadoras y desarrollan una seguridad en sí mismos mucho más alta que la que demuestran aquellos que hacen parte de grupos más homogéneos.
La amplitud de perspectivas y el tener que llegar a acuerdos hace que el esfuerzo mental y espiritual de las personas sea más intenso.
Así mismo, aseguran los investigadores, no se impone una sola tendencia, como sí sucede en grupos más homogéneos.
Entonces, no es solo pensar en la aceptación de la diversidad para ser buenos seres humanos. Es que al aceptarla y convivir en condiciones donde hay diferencias, tenemos más oportunidades de crecer. El estudio en mención lo prueba ya de manera científica.
No es fácil liberarnos de nuestros prejuicios y estereotipos. La aceptación, el primer paso, es uno de los más complicados.
Pero si logramos hacerlo, como Manson, podremos reírnos de aquellos que creen que en la homogeneidad está la respuesta.
@Silviadan