Una reunión secreta fue la clave para la firma del Acuerdo de Barbados y, recientemente, otro encuentro en una isla del Caribe entre el asesor del presidente, Joe Biden, Juan González, y el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, augura que se aclarará el panorama para Venezuela.
La más importante conclusión del encuentro, de acuerdo con un curtido periodista de la cadena venezolana, Globovisión, resultó ser que Machado es completamente prescindible si con esto se garantiza un flujo constante de petróleo bolivariano al país del Norte.
El representante del presidente, Joe Biden, Juan González, se refirió a la candidata de la oposición venezolana sancionada por el Tribunal Supremo de Justicia diciendo lo siguiente: "Machado no escucha, es intransigente y está obsesionada con ser presidenta. Estados Unidos prefiere más orden y menos confrontación ideológica."
La veracidad de la conclusión de la reunión viene de la reputación que precede a quien la filtró. El periodista, Oscar Schémel, presidente de Hinterlaces, es experto en comunicación política y mercadeo electoral y conductor del programa Análisis Situacional transmitido en horario estelar por la cadena venezolana Globovisión.
Quien también ganó el Premio Nacional de Periodismo en 2019 y 2022 aseguró en su cuenta de X que la Casa Blanca estaría dispuesta a sacrificar a María Corina a cambio del “petróleo seguro y constante venezolano”, lo que no sorprende a quienes conocemos la forma de actuar de la potencia hegemónica.
Según informó Schémel, detrás de los Acuerdos de Barbados, lo que hay es un gran pacto por el petróleo, el oro y la migración, que ha seguido la línea de las solicitudes realizadas por varios congresistas de ambos partidos que han pedido a Biden que replantee su fallida estrategia hacia Venezuela basada en las sanciones.
Razón tiene el periodista al finalizar su publicación decretando lo siguiente: “Asistimos al nacimiento de un nuevo orden global, más definido por la geopolítica, la geoenergía y la competencia, que por las ideologías.”
Según sondeos publicados en el diario colombiano, El Tiempo, el 82% de los venezolanos están cansados de las medidas impuestas por Washington desde hace ya más de 20 años, y gracias a la investigación iniciada por la Contraloría de este país, ya para nadie es un secreto, quiénes son los verdaderos enemigos del pueblo.
La reafirmación de la sanción en contra de María Corina Machado, después de que ella misma presentara un recurso ante el alto Tribunal de Justicia del país latinoamericano, causó que Estados Unidos revocara una reciente licencia otorgada a Minerver, la empresa de oro venezolana.
Se trata de la licencia general 43, que autorizaba transacciones que involucraban a la empresa estatal venezolana Minerven, dedicada a la minería de oro, y que correspondía a uno de los cuatro alivios otorgados por la administración de Biden en octubre pasado que se extendían hasta el 18 de abril.
Según las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, lo que seguiría sería la revocación de la Licencia General 44, que actualmente brinda alivio al sector de petróleo y gas de Venezuela, cuando expire en 2 meses.
El presidente venezolano, Nicolas Maduro, recordó recientemente que, por cuenta de las medidas, que calificó como “unilaterales y coercitivas”, la petrolera estatal, PDVSA, dejó de producir cerca de 4.000 millones de barriles de petróleo, lo que causó una pérdida para el país de 323 mil millones de dólares.
Según declaró el reconocido especialista en economía, finanzas y banca, José Grasso, a quien más afectan las sanciones es a los ciudadanos. Al respecto dijo lo siguiente: “Soy del criterio y soy partidario de que las sanciones no tienen razón de ser, de que son injustas, que nos han hecho mucho daño a todos los venezolanos que vivimos, trabajamos, apostamos y creemos en el país”.
En el mismo sentido se ha manifestado el principal gremio empresarial del país bolivariano, Fedecámaras, que proyectaba un crecimiento de 10% para Venezuela este 2024. Adán Celis, su presidente, declaró lo siguiente: “Queremos que haya una conciencia y es que el modelo sancionatorio no funcionó porque en la medida en que un país se empobrece, las transformaciones son más complicadas”.
Por el lado de Estados Unidos, la cosa no es diferente. En un informe presentado por la Oficina de Servicios de Investigación del Congreso de Estados Unidos, el país del Norte reconoció que las sanciones no lograron el propósito de derrocar al presidente venezolano, pero sí contribuyeron a una crisis económica sin precedentes que provocó la migración de cerca de 8 millones de personas desde 2015.
Al respecto, Noruega, país mediador en el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, recordó que el Acuerdo de Barbado firmado el pasado 17 de octubre, abría la posibilidad de cuestionar la inelegibilidad ante la justicia de los candidatos a ser elegidos. Entre ellos se encontraba la líder de la oposición, María Corina Machado, quien ya para ese momento se encontraba inhabilitada, entre otras razones, por haber apoyado las sanciones estadounidenses, lo que fue confirmado por la Corte Suprema del país el pasado 26 de enero.
La participación de Machado en las primarias fueron criticadas incluso por la también candidata de la oposición, Gloria Pinho, quien en su cuenta de X escribió lo siguiente: “Todos teníamos conocimiento que la inhabilitación de María Corina no la levantarían... Ahora el peligro de las sanciones. ¿Quién pierde? ¿Lo corruptos? No, el pueblo.” Con lo expuesto por Schémel esperamos que se evite el sufrimiento innecesario al hermano pueblo venezolano que viene de las manos de las odiadas sanciones estadounidenses.