El escándalo de corrupción que rodea a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el más grande de los primeros dos años del gobierno de Gustavo Petro, tiene nuevos protagonistas. Además de los sonados Olmedo López, Sneyder Pinilla y el contratista Luis Eduardo López. En la audiencia de acusación del pasado 7 de agosto, la Fiscalía señaló a César Manrique, director del Departamento Administrativo de la Función Pública como parte del entramado. Cercano a Gustavo Petro por su militancia en el M-19, ocupó un cargo de confianza similar al actual en la Alcaldía de Bogotá y fue uno de los nombramientos veloces que hizo el recién posesionado Presidente en agosto de 2022.
Tanto Olmedo López, exdirector de la UNGRD, como Sneyder Pinilla, exsubdirector para el Manejo de Desastres, fueron los encargados de poner sobre la mesa el nombre de Manrique durante algunos de los interrogatorios con la fiscal María Cristina Patiño en los que han prendido el ventilador. Según la Fiscalía, ambos reconocieron el hecho de que dentro de la entidad se creó una empresa criminal en la que el director de la Función Pública no era cualquier eslabón, sino que, por el contrario, era la cabeza, algo que se ve reflejado en el organigrama que se mostró durante la audiencia.
De acuerdo con las declaraciones de los dos exdirectivos de la UNGRD, Manrique habría concertado con varios funcionarios de la entidad, incluido el entonces subdirector para el Conocimiento del Riesgo, Luis Carlos Barreto Gantiva (cuya hoja de vida habría sido recomendada por él), el direccionamiento de contratos a empresarios cercanos. Estos contratos serían para plantas desalinizadoras, plantas de almacenamiento, molinos, jagüeyes, carrotanques, pozos subterráneos y demás y se harían con recursos provenientes del traslado de $100 mil millones de un convenio firmado con la Agencia Nacional de Tierras.
Manrique, oriundo de Fusagasugá, Cundinamarca, tuvo juego durante la Alcaldía de Petro al igual que muchos de los funcionarios del alto gobierno. Allí se desempeñó como director del Departamento Administrativo del Servicio Civil Distrital, cargo al que llegó después de haber sido Concejal y Alcalde de su ciudad natal, diputado de la Asamblea de Cundinamarca y de haber militado en el M-19, donde se conoció con Petro.
Después comenzó a saltar por diferentes entidades, algunas de ellas en el Eje Cafetero como lo fueron la Empresa de Desarrollo Urbano y Rural de Dosquebradas o la Personería de Armenia, hasta finalmente terminar coronando con la Función Pública.
No es el primer enredo de Manrique durante este gobierno
Hace un mes, la Procuraduría General de la Nación en cabeza de Margarita Cabello tomó la decisión de suspenderlo a él y al exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luna, durante 10 meses por considerar que ambos tendrían que habérsele atravesado al nombramiento de Álvaro Moisés Ninco como embajador de Colombia en México, quien no cumplía con los requisitos para el cargo.
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