Si bien desde la antigüedad, las bibliotecas públicas han sido la fortaleza ante la resistencia de las culturas de los pueblos, y consideradas como aquellos establecimientos propiciadores de conocimientos para la humanidad, en la actualidad estos espacios o lugares, no deberían ser ignorados por ninguna razón y por ningún mandatario de turno.
Tras varias décadas de generaciones, en algunas instituciones educativas públicas y privadas, las bibliotecas siguen estando en pie, atendiendo con normas, reglamentos claros y concretos como:
-Guardar silencio.
-No comer ni beber dentro de la biblioteca.
-No entrar ni salir constantemente.
-Después de usar los libros, dejarlos en el mostrador.
-No usar el móvil.
-Pedir ayuda a los bibliotecarios, si no encuentras lo que buscas. Gracias.
Cabe mencionar que, en algunas instituciones educativas, el vínculo entre estudiantes, docentes y comunidad general, en los bibliotecarios, es de admirar, como sucede en la I.E. María Josefa Marulanda con Isabel Cristina Montoya Echeverry y Jhon Fredy Valencia Carmona, quienes con el gran clima que mantienen, lleno de respeto, cordialidad y acogida, al prestar los servicios dentro de su rol de bibliotecarios, hacen que en los estudiantes y docentes la jornada sea mas armoniosa y productiva.
En diálogo con Isabel Cristina surgió la pregunta: ¿Qué leen los estudiantes de la Institución Educativa Majoma, generación siglo XXI? Isabel Cristina respondió: "Entre esta veintena de año 2023, los estudiantes de la Institución educativa María Josefa Marulanda tienen diferentes gustos literarios, pero sobresalen en algunos de ellos la tendencia de leer contenidos sobre Astrología, Geología, y lamentablemente hace falta equipar a la biblioteca, con estos textos que solicitan los jóvenes estudiantes de Noveno Grado". Dijo Cristina.
Aunque los bibliotecarios Montoya y Valencia, logran ambientar, organizar y propiciar motivación en los estudiantes, dentro del templo de la lectura y del saber, para crear en los niños y jóvenes nuevas habilidades en la enseñanza, asimismo desde el hábito de la lectura que los bibliotecarios poseen; los docentes deberían trabajar de manera coordinada con Isabel y Fredy, mediante talleres, actividades en la biblioteca y, de esa forma los estudiantes se acerquen a olfatear, palpar las imágenes, los libros y material didáctico, que los llevaría a adquirir conocimientos del pasado y del presente hasta lograr crear conocimientos en el futuro.
No hay que olvidar que una continua unión entre los docentes y bibliotecarios, permite en los estudiantes de la María Josefa Marulanda adquirir una mejor calidad de la educación, ya que por el trabajo en conjunto en los procesos de enseñanza y aprendizaje se han logrado los grandes frutos que la I.E Majoma, se posicione como una de las mejores del municipio de las bicicletas cejeña colombiana.
Ante lo anterior, la opinión del bibliotecario Jhon Fredy es muy clara cuando opinó sobre la importancia de las bibliotecas: "Las bibliotecas son el alma de cualquier lugar, como refugio. Si estamos rodeados de libros, estamos creando un espacio de protección. Los libros son una oportunidad para abrirle paso a las ideas. Si se lee, se aprende. Y si se aprende, se crea. En el caso de los colegios, el reto es muy grande al momento de generar una conexión de relación entre el espacio que habita la biblioteca, los libros, los profesores y los estudiantes. Son las personas las que pueden poner en movimiento a la biblioteca. Si no se hace, se olvida. Poder trabajar durante estos meses que llevamos en este lugar, nos da la oportunidad de dar el primer paso para que toda esta conexión pueda llevarse a cabo y no se quede en el recuerdo, en un espacio muerto". Concluyó el nuevo bibliotecario de la I.E María Josefa Marulanda, Valencia Carmona.
Se podría abonar a los bibliotecarios Isabel Cristina y Jhon Fredy, la gran intencionalidad por reorganizar, hacer resurgir y mantener en armonía el espacio de la biblioteca Majoma disfrutando de un nuevo techo, nuevas lámparas, y dando a entender a la comunidad educativa que, como aliados con los docentes, se pueden desarrollar importantes actividades y promocionar la lectura, para que estos espacios permanezcan en pie y no se extingan, ante los cambios acelerados de la virtualidad y de la información científica.
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