Tan pronto como empezó a expandirse el coronavirus en el país, el excomandante de las Farc Pastor Alape buscó refugio en las montañas del Urabá antioqueño para pasar la cuarentena. Allá llegó desde antes del 20 de marzo sin desconectarse virtualmente del consejero presidencial para la Estabilización, Emilio Archila, con quien trabaja de la mano desde hace año y medio para convertir en realidad la reincorporación de los casi 13.000 exguerrilleros.
En la vereda Llanogrande Chimiadó, en Dabeiba, Alape montó su nueva oficina. Allí, en el centro poblado Jacobo Arango, hizo su proceso de reincorporación, acompañó la dejación de armas el 26 de junio de 2017 y construyó su casa. Una de las principales tareas que se trazó fue cerciorarse de los proyectos productivos avícolas y de agricultura que su antigua tropa ha venido trabajando en los últimos dos años con tropiezos al no tener terrenos propios para realizar esos trabajo.
Siete presidentes de grandes compañías que forman parte de los que do ProAntioquia viajaron hasta Dabeiba a entregar el predio Taparales para aportar al proceso de reincorporación de la guerrilla de las Farc. Allí trabajan 183 exguerrilleros coordinados por Pastor Alape, quien supervisa el proyecto.
El 9 de noviembre de 2019 los presidentes de las empresas Postobón, Grupo Sura, Grupo Nutresa, Bancolombia, Grupo Argos, Corbeta y la Fundación Fraternidad Medellín entregaron la donación cuyo costo alcanzó los $2 mil millones, vecino al ETCR Jacobo Arango.
El 70% del predio de 270 hectáreas se utilizará en diversas iniciativas productivas agropecuarias desarrolladas por la comunidad, acompañadas con la Fundación Salvaterra. En el otro 30% harán un proyecto de conservación de biodiversidad, que acompañará la EAFIT y Colciencias para realizar una bioexpedición.