Guillermo y Clarisol Lemos eran unos niños de doce y diez años cuando conocieron a Andrés Caicedo, quien bordeaba los veinte. Con ellos, entre juegos y curiosidad descubrieron el mundo prohibido y transgredieron todos las normas del sexo, la droga y los libros en la Cali de los 70's. Se conocieron en el cineclub del teatro San Fernando en medio de los ciclos de Sergio Leone, Sam Peckinpah y Jerry Lewis y se volvieron inseparables durante los últimos cinco años del escritor.
Los hermanos Lemos inspiraron los cuentos compilados en Angelitos Empantanados y Andrés les dedicó los dos únicos libros que publicó en vida: a Gullermo, El atravesado, y a Clarisol, Que viva la música. Sobrevivieron a Andrés, pero nunca rehicieron sus vidas, atrapadas en la intensidad arrolladora de Caicedo: Clarisol vive en Barcelona y Guillermo cerca a Cali. A los 59 años se decidió a hablar.