Esta obra inconclusa pretendía ser la institución educativa Bolonia, ubicada en la localidad de Usme; el proyecto tiene más de dos años de retraso en su construcción y entrega.
“Inicialmente estaba pactado para que se realizará por 12 meses y luego se ha venido prolongando hasta completar seis meses. Desde el mes de mayo que era la fecha en la cual debía finalizar, la obra no continuó por parte del contratista en su ejecución”, indicó el contralor de Bogotá, Andrés Castro.
La Contraloría de Bogotá hace seguimiento a esta construcción que presenta inconvenientes para ser entregada a más de 500 jóvenes.
Lograr la terminación del colegio podría demandar recursos adicionales por encima del 50 % del valor inicial del contrato, que en su momento se estimó en 12.812 millones de pesos. A la fecha, la obra ha tenido adiciones presupuestales por 3.848 millones de pesos, explicó el organismo de control.
“Estas circunstancias nos preocupan, varias de las razones que están argumentando los funcionarios de la administración es que los diseños iniciales no servían para poder realizar esta obra”, manifestó Castro.
Las fallas en los estudios de suelos y diseños de la estructura no han permitido su avance. “Adicional a esto, hoy también se nos está informando que para poder continuar se necesitan hacer unos estudios patológicos para retomar la obra”, añadió Castro.
Asimismo, informó la Contraloría de Bogotá que para poner en funcionamiento la edificación existente, se deberá iniciar un nuevo contrato de obra.