Repito que el descanso que causa no hablar de los planes bélicos de Iván no tiene par. Me lo imagino jugando con tanques plásticos después de ejemplarizantes charlas con Trump y Uribe y sus amigos y más aun después de dirigirse al mundo a través de la OEA y la ONU y hasta la Otán.
No, de eso no hablaré, me mamé y lo que viene ahora es microcine, pero por cosas de la dialéctica, imagino, la cosa queda aplazada al próximo domingo.
Y hablando de…
Y hablando de blanco y negro, repito la duda dejada acá la semana pasada. Este presidente Duque, ¿es canoso, o no?
Yo apuesto que no, para mi es un pelirrojo auténtico