Germán Efromovich, miembros de la aerolínea Avianca, el presidente Macri, su padre, funcionarios de Gobierno y empresarios del sector aeronáuticos se encuentran acusados por posibles delitos en la adjudicación de rutas aéreas “asociación ilícita, negociaciones incompatibles, defraudación contra la administración pública y trafico de influencias en presuntas irregularidades vinculadas a la explotación del espacio aéreo argentino”.
La historia se remonta al primer trimestre de 2016 cuando Efromovich, luego de una negociación iniciada en 2015 en su casa en Sao Paulo, cerrara por $ 10 millones de dólares la compra de la compañía de aviones MacAir Jet, de taxis aéreos y jets privados, que pertenecía a la familia del presidente argentino Mauricio Macri, y era liderada por su padre, el empresario Franco Macri. Situación que dejó a Efromovich, muy bien posicionado para capitalizar la apertura del mercado aéreo que el gobierno de Macri inició a finales de 2016.
Avianca Argentina, obtuvo en febrero 13 de 2017, la concesión por 15 años de las 16 rutas que solicitó, rutas que operaba anteriormente Aerolíneas Argentinas. Avianca Argentina no depende directamente Avianca Holdings, sino de Avianca Brasil y está inscrita en dicho país como Avian Líneas. Sinergy Aeroespace, subsidiaria del conglomerado Sinergy Group de propiedad de Efromovich, y mayor accionista de Avianca Holding, es quién pagó inicialmente $ 3 millones de dólares y sigue pagando según los acuerdos por MacAir.
El juez ha solicitado a los Macri remitir constancias de los pagos que se hicieron por la operación, ello incluye estados financieros de la empresa Socma, relacionada en el escándalo de los Panamá Papers, de propiedad 100 % de la familia del presidente. MacAir Jet formaba parte de Socma. Aunque ni Mauricio Macri, ni su padre participaban ya de la compañía, puesto que Franco dividió las acciones entre sus hijos en 2009, y Mauricio, entonces jefe de gobierno porteño, cedió sus acciones a tres de sus hijos, que se reparten en porciones iguales.