Si saltaron tantos precandidatos a la presidencia, imagínense, cómo no sería para el Senado y el berenjenal que en los partidos y coaliciones se armó para elaborar las listas; con mayor razón en las que como el Pacto Histórico y la Coalición Centro Esperanza reunieron diversas vertientes y debieron escoger entre lista cerrada o abierta.
Y el debate previo también incluyó temas candentes como la cuota femenina y si la lista debería ir estilo cremallera, alternando hombre y mujer, o representantes de las etnias, personajes de proyección nacional como artistas, periodistas y deportistas, los de movimientos sindicales y populares, los familiares de las vacas que llegaron a última hora pidiendo su cupo o el de familiares.
O los representantes de regiones que corren el riesgo de quedarse sin curul en el Senado, donde la participación de varios departamentos se enbolató desde que establecieron la circunscripción nacional, los políticos de regiones y ciudades más pobladas y con mayor poderío económico acapararon curules haciendo campañas multimillonarias, financiando votos en todo el país, y poniéndoles el sombrero a los grandes grupos económicos que después los utilizarán de puntas de lanzas para que les tramiten leyes que les rebajen impuestos, aumenten subsidios y les ayuden a volverse más ricos … en fin.
Algunos petristas como Holman Morris se la olieron desde antes y por eso se aseguraron en la lista para el Senado de movimientos progresistas como el fundado por el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo. El recién resucitado Nuevo Liberalismo decidió conformar lista aparte de la encabezada por Humberto De La Calle, también de la Coalición Centro Esperanza.
El recinto del Senado no es de caucho, no hay curul para tanta gente que a veces la confunde con cama y cuando asisten a las sesiones van a roncar, como los han pillado las omnipresentes cámaras de los celulares.
Lo cierto es que conocidas las listas y en especial las del Pacto Histórico, en la coalición con el candidato Petro punteando en las encuestas para la presidencia, no faltaron los inconformes en departamentos como el Cauca, donde arrasadoramente ganó en las elecciones del 2018 y al candidato del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano, PUSPOC, Oscar Gerardo Salazar, líder de un movimiento popular con años de tradición luchadora, afincado en organizaciones campesinas y populares del sur del Cauca y norte de Nariño, lo incluyeron después del renglón 50, privilegiando al pupilo de Luis Fernando Velasco Chavez, Ferney Silva, ubicado en el renglón 31 y al que, con su pasada candidatura a la alcaldía de Popayán, lo acusan de haber dividido la votación e impedido que por escasos votos no hubiera ganado Jorge Bastidas, quien en ahora encabeza lista por el Pacto Histórico para Cámara de representantes.
Pese a todos los contratiempos e inconformidad, en el Cauca, -donde después de la firma del acuerdo de paz con las FARC se vivió un año tranquilo en poblaciones que antes soportaban frecuentes tomas guerrilleras-, hay mayorías partidarias de pasar la página del gobierno de Duque y más de 20 años de uribismo, con su fallida receta de “Seguridad Democrática”, que con mayor militarización no acabó con la guerra y antes la aumentó, permitiendo que llegaran más grupos armados a explotar el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión, al no copar los territorios abandonados por las FARC, después del acuerdo de paz logrado por el gobierno de Santos.
Fuera de lo anterior, teniendo presupuesto, los congresistas caucanos no fueron capaces de unirse para presionar el inicio de obras como la doble calzada Popayán-Quilichao, adjudicada hace 6 años al consorcio Nuevo Cauca y la única obra de dimensión en la carretera Coconuco-Paletará-Isnos, se la adjudicaron a un consorcio en que está Centros Poblados, la empresa del estafador del Mintic, Tapia, y por esta razón está en veremos.
Además del senador de Cambio Radical, Temístocles Ortega, cuyo grupo ha puesto tres gobernadores sucesivos y se inscribió para el Senado con el apoyo de un sector del conservatismo y el MIRA; de la senadora de raíces payanesas Paloma Valencia del Centro Democrático; de Aida Quilcue, del MAIS; con la inscripción en el primer renglón de la lista cerrada del Nuevo Liberalismo, de la periodista y por largos años presentadora del noticiero de Caracol Televisión, Mabel Lara, de Puerto Tejada y en el segundo, del payanés, exdefensor del Pueblo Carlos Alfonso Negret, cuota de Alejandro Gaviria, el departamento del Cauca, puede tener voceros en dos curules más, y hasta tres, si a John Jairo Cárdenas del partido de la “U”, le va bien en su intento de saltar de la Cámara al Senado.
En el 13 renglón de la lista del Nuevo Liberalismo, también está el economista, exconcejal de Bogotá, exdiputado de Cundinamarca y excandidato a la Gobernación del Cauca, Bernardo Ordóñez Sánchez, nacido en Caloto, y quien acompañó al asesinado Luis Carlos Galán, desde los primeros años del movimiento, y acaba de ser nombrado por su hijo, el precandidato presidencial Juan Manuel Galán Pachón, como Director Nacional de su campaña, o jefe de debate.
Después del despelote que se armó con la presentación de las listas para el Congreso, hay que esperar las modificaciones que para zanjar diferencias le hagan al interior de los distintos partidos y coaliciones...
