El grupo de 500 militares y 200 civiles de la comisión verificadora de la ONU ya tiene cuatros centros de operaciones fijos en Colombia: las antiguas sedes de la EPS Caprecom, en quiebra y liquidada por el gobierno a finales de 2015. Desde el pasado mes de marzo el Comisionado, Sergio Jaramillo, ordenó firmar un contrato a través de Fondepaz con la liquidada EPS para utilizar sus sedes para que sirvan como despacho y lugar de operación de la misión integrada por personas de los países de la CELAC, incluidos 40 militares Cubanos.
El contrato es el 753 de 2016 y tuvo un valor de $1.586 millones pagados por el Fondo de Programas Especiales Para la Paz con el fin de tomar en arriendo 4 sedes de la entidad localizadas en Bogotá, Cali, Valledupar y Villavicencio. Algunos de los edificios serían utilizadas como oficinas y otras como residencias de la comisión que lidera el general argentino, Javier Antonio Pérez Aquino, quien ya empezó a liderar el grupo en Colombia, que garantizará la concentración y el posterior desarme de las Farc.