El equipo del actual presidente de la república de Colombia –Gustavo Petro– se ha caracterizado por declararse en contra de todo accionar por parte de la derecha.
El anterior gobierno fue duramente criticado y aunque en algunas cosas fueron notoria sus fallas, en otras simplemente no se conoce el trasfondo de la situación.
En estos últimos meses Petro dio a conocer la noticia sobre el alza del precio de la gasolina, cuando en 2018 ratificó su apoyo para las marchas que estaban siendo realizadas en parís por ese mismo factor.
No se puede jugar con las personas de una manera descomunal, para hacer promesas se debe conocer cómo funciona el país y así poder decidir qué cambios se deben presentar.
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Alega que los recursos que se están utilizando para subsidiar la gasolina, se podrían estar destinando para atacar el hambre el Colombia, lo que no piensa o analiza es que si se sube el precio del combustible, la inflación se dispara más de lo que está, afectando notoriamente el bolsillo de los colombianos y colocándolos en una situación más complicada que la que viven actualmente.
Otra de las hazañas de Gustavo Petro en su mandato ha sido considerar la idea de reformar o quitar por absoluto el ESMAD, el mismo que hace unas semanas controló los disturbios que se estaban presentando en la ciudad de Bogotá por parte de los estudiantes de la universidad Nacional.
Prometió una cantidad de cosas que al toparse con la realidad, se le presentaran diversas trabas para poder cumplirlas. Es muy fácil juzgar cuando quien asume la responsabilidad es otro.
A pesar de que las personas piensen que doscientos pesos mensuales de aumento no harán la diferencia, el daño se sentirá en un futuro no muy lejano cuando cosas a las que ahora tenemos acceso y vemos como comunes, se nos conviertan en privilegios.
