Desde el comienzo de este texto, quiero aclarar que lo que a continuación pretendo hacer es simplemente una presentación de razones y motivos, a partir del poco o mucho conocimiento que poseo, sobre un tema centrado en la economía y la vida en sociedad. Lo anterior exponiendo, sosteniendo y conteniendo unas variadas objeciones de conciencia (de tipo personal), en cuanto soy apenas un simple ciudadano que ha vivido un cierto tiempo (donde se me puede considerar ya una persona mayor, pues tengo más de sesenta años), hacia un modelo de explotación económica que viene estando en contra de toda realidad social humana en general (el cual está a favor de la acumulación de la riqueza en pocas manos, postulando al egoísmo y al individualismo como las mejores formas de progresar, a partir de la ejecución de unos sistemas de explotación de los recursos naturales y humanos, basándose exclusivamente en el capitalismo, y sobre todo del más salvaje, el cual ha sido el sistema imperante en mi país, Colombia), y por tanto teniendo que opinar en favor de un modelo socialista, desprestigiado por las malas experiencias vividas en algunos países, e invisibilizadas las que han sido exitosas en otros, y que desgraciadamente han sido poco conocidas para quienes nunca lo hemos experimentado en carne propia.
Lo estoy haciendo a raíz que se vienen presentando unas fuertes, masivas y parcializadas campañas a través de los medios de comunicación y de información tradicionales, la mayoría de ellos en manos de unas élites que han tenido en el capitalismo su mayor apoyo, además de su principal sistema de acumulación de poder político y de riqueza individual, y también en las redes sociales, más bien caóticas y despersonalizadas, encontrándonos entonces ante ataques permanentes, sesgados, imparciales y descontextualizados, en contra del socialismo como una válida opción, importante y necesaria dentro de cualquier sociedad que persiga la justicia y la equidad social como principios básicos de un crecimiento humanitario, económico y estructural.
Ante ello habría que advertir, y aclarar, que al igual que ocurre con el capitalismo, como parte de unos sistemas económicos utilizados para alcanzar el desarrollo y el progreso, de cualquier país o región, en el socialismo existen diferentes modelos, estilos y tipos de sistemas, para escoger y poner en práctica, y esto lo remarco porque precisamente en estas campañas de desprestigio se está presentando al socialismo con una sola imagen y opción, la que en un pasado momento expuso Karl Marx, denominándolo socialismo científico, definido por algunos expertos economistas como comunismo de Estado, ignorando, con sus teorías parcializadas, a los demás modelos o tipos de socialismo, entre los que están el socialismo utópico, el propio socialismo científico, el socialismo libertario hasta la socialdemocracia, la cual es actualmente el modelo más exitoso y justo, en pleno funcionamiento en países que tienen en la equidad su principal objetivo, las sociedades nórdicas por ejemplo.
Quiero traer a colación, para resumir los motivos que persigo, un texto muy centrado y diciente de Albert Einstein al respecto, dicho en 1949, pero que aún está demasiado vigente: "La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal. Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de una economía socialista, acompañada por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción son poseídos por la sociedad y utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capacitados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres, en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual".