Aquí aplica el viejo adagio que “palo porque bogas y palo porque no bogas”. Si el actual alcalde de Sincelejo, Jacobo Quessep, hubiera ocupado uno de los últimos lugares en el ranking de ciudades --como el anterior alcalde Jairo Fernández-- varias personas habrían salido a decir que Sincelejo seguía por el mismo camino. Pero como ocupó uno de los primeros, por el trabajo adelantado en este corto tiempo, los ignorantes y los enemigos del progreso --aquellos que quieren seguir viendo estancado a nuestro municipio-- salieron a inventar cualquier cuento, con tal de que al alcalde le vaya mal en su gobierno.
No se necesita mucho estudio para darse uno cuenta de la buena voluntad y del carisma que muestra cada día de gobierno el nuevo alcalde Quessep Espinosa. Aun cuando creo que está haciendo las cosas bien, debe corregir muchas cosas en su gobierno y desligarse de una vez por todas del karma y la cruz a cuestas de cargar con los errores de la anterior administración, que para nadie es un secreto, no fue manejada por el alcalde Jairo Fernández, sino por su sobrino el senador Mario Fernández, quien mostró en cuatro años que su único interés no fue sacar este pueblo adelante, sino resolver sus propios intereses.
No se llega a ser el séptimo mejor alcalde del país sólo con intenciones, ni con patrañas como está acostumbrada a hacer la clase política a hacer en Sucre. Se logra tal como lo veo que lo está haciendo el señor Quessep, en los barrios, abriéndose campo y puertas en las entidades en Bogotá para que los recursos vengan y se inviertan en nuestro atrasado municipio.
El que se esconde detrás del señor Daniel Coronado, se nota que no conoce de administración pública, ni de la gestión adelantada por el actual alcalde de Sincelejo y su equipo de trabajo en estos cortos cuatro meses y medio, pues uno como ciudadano se da cuenta que han sido meses de planear este pueblo que tanta falta le hacía, de sentarse a pensarlo y a planear su desarrollo. Resultado que empieza a verse en el Plan de Desarrollo que presentó al concejo municipal, que, como dijo el Meridiano, un plan ambicioso, y no podía ser menor a la expectativa que ha generado el señor Jacobo, pues los que vivimos en Sincelejo esperamos de él el mejor gobierno.
¿Qué es lo que esta persona --que se esconde detrás del señor Daniel-- le quiere criticar al alcalde Sincelejo? ¿El hecho que se la pase en las entidades nacionales gestionando recursos para los sincelejanos, hace que sea un desaparecido? ¿Que lo critique porque vaya a la iglesia y siempre se ponga en manos de Dios por la labor que está desarrollando? O mas bien será que el supuesto Daniel no tiene pantalones suficientes como para liderar procesos de desarrollo en Sincelejo, y por eso se esconde en un anónimo y lo único que le importa es criticar cualquier labor hasta ahora desarrollada por el señor Quessep Espinosa. Qué mecanismo tan bajo de hacer politiquería. O será que más bien que quien se esconde detrás del señor Daniel siente que el señor alcalde de Sincelejo está pisando callos a algunos que tienen intereses personales y oscuros en la administración, y no ha podido hacerlos porque el actual alcalde no los va a permitir y por eso está molesto, ya que se han dado cuenta que el alcalde no es el títere que algunos políticos de Sucre creyeron encontrar en él?
Si de desparecido quiere hablar el señor Daniel, que busque el desaparecido, cuestionado y publicitado negocio del inmueble que compró la anterior gerente de la ESE, la señora Salwa Rapag hace un tiempo, con el aval de la anterior administración y que la Contraloría nada que se pronuncia frente a ese asunto. Eso sí es un desaparecido.
Si de desaparecido quiere hablar el que se esconde detrás del señor Daniel, que busque el posible conflicto de intereses e inhabilidad que tiene el señor Fabio Araque al pasar de la Secretaría General de la alcaldía, a gerente de la cuestionada aguas de la sabana ADESA. Eso sí es un verdadero desaparecido.
Si de desaparecido quiere hablar el que se esconde detrás del señor Daniel, ¿por qué no busca los actos administrativos de las cuantiosas liquidaciones de prestaciones sociales ilegales, que aunque fueron negadas judicialmente, sí fueron pagadas en la anterior administración y de la cuales el señor Daniel no encuentra? Esas sí que son verdaderas desaparecidas.
Si de desaparecido quiere hablar el que está detrás del señor Daniel, le recomiendo que se dedique a buscar el título de profesional desaparecido del señor Roberto Carlos Arrieta, que nunca lo ha mostrado a los sincelejanos y que funge desde la pasada administración como coordinador de un cargo que no existe, y además con otras responsabilidades sin formación profesional y seguramente sin tener las calidades ni los requisitos para ello. Eso sí es un verdadero desaparecido.
Y no quiero seguir para dejar algo para más adelante. Pero hay muchos más desaparecidos, como los anteriores, que son esbirros del senador Mario Fernández. Ojalá el Señor Quessep Espinosa revise bien su equipo de trabajo y de gobierno y no vaya a pagar justos por pecadores de cosas hechas en la pasada administración. La construcción de ciudad se vislumbra con mucho éxito pero requerirá de mucha suerte para sacudirse de esos lastres que le hacen daño, no solo a su actual gobierno, sino a la ciudad que esta administración está proyectando con visión y transparencia. De algo estoy seguro es que Sincelejo sí tiene alcalde, pero de no corregirse algunas acciones puede generarle a la capital de Sucre serios problemas.