La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura estableció desde hace seis años que un día como hoy sería celebrado el Día Mundial de la Radio, porque ese día nació la radio de las Naciones Unidas por allá en 1946.
Se dice que en América Latina la radio es más escuchada que en cualquier otro continente. La verdad es que la radio es tan maravillosa que su gran potencia alcanza a llegar hasta los lugares más recónditos, a donde llega la señal, así no sea muy clara, pero se escuchan las voces de esos pequeños duendes que hablan al oído de quienes se fascinan con ella.
En Colombia, la radio es un fenómeno fuera de serie. Muchos nacimos escuchándola y aún lo seguimos haciendo, porque nos atrae con su voz y nos deja que compartamos a su lado, escuchando las historias de propios y extraños, que a cada quien interesa.
Comerciales en vivo, radionovelas, partidos de fútbol y hasta alfabetización, se cuentan como los grandes logros de la radio en Colombia. Por sus ondas han pasado los grandes personajes que con sus hermosas voces nos han deleitado en cualquier momento del día y de la noche, porque si hay alguien ha sido nuestra compañera a todas horas, esa es la radio.
Quienes hemos vivido dentro de esa "cajita de sonidos", sabemos lo difícil que es permanecer allí. Pero más complicado aún, es saber llegar a los oyentes y conquistarlos.
La radio tiende a desaparecer, según noticias del año pasado, donde nos sorprendían con que en Europa están acabando con las emisoras en frecuencia de amplitud modulada o AM. De todas maneras, por más que la intenten acabar, ella sigue retumbando con sus bellos sonidos en nuestros oídos.
La radio fue la que contó al mundo qué pasaba durante las guerras mundiales, los juegos olímpicos, las elecciones, los mundiales de fútbol, los cambios de gobierno, las reuniones de líderes mundiales, los grandes conciertos, las tomas de poder y tantos temas que nos compartía a todas las horas, para enterarnos de los acontecimientos en el mundo. Fue ella la que nos regaló cultura, conocimiento, música y con su voz nos narró infinidad de eventos.
Por más que los años hallan pasado, la dinámica de la radio la convierte en una potencia en las comunicaciones y en la reina de la información, por su inmediatez, variedad e interés en los temas que atraen más oyentes. Por más tecnología que siga existiendo, la radio será siempre esa voz que nos atrae con sus ondas y nos deleita con sus sonidos.
¡Qué viva la radio por muchos años más en el mundo entero!