Uno de los contratistas del Mintic, en el proyecto Centros Poblados, el señor Luis Fernando Duque, lo acaban de condenar a tan solo a 4 años, por la participación del robo a Mintic de 70 mil millones de pesos que ha causado un grave daño social, pues este dinero era para instalar el Internet en comunidades rurales muy pobres.
A Aída Victoria Merlano, por la complicidad en la fuga de su mamá Aída Merlano, la condenaron a ¡13 años de prisión!, algo insólito de acuerdo con el daño social que causan los delitos de uno u otro.
Por esta razón es que en Colombia el delito de corrupción, en ocasiones si paga, pues las penas que cumplen estos delincuentes son irrisorias, les dan casa por cárcel y salen a disfrutar del dinero robado que han escondido y que nunca se puede recuperar.
Estas penas para los delitos que causan gran daño social y reciben castigos ridículos, deben ser revisadas y corregidas por los organismos que les compete.