Una menor oriunda del Caquetá y que llegó en delicado estado de salud, tras saber que su bebé había muerto en su barriga, pasa un drama aún mayor. Según denuncias de su suegra, la niña de 15 años de edad llegó el pasado miércoles 11 de marzo a la Clinica Tolima de Ibagué, los médicos descubrieron que el feto estaba sin vida pero hasta hoy, siete días después, los internistas no se lo han querido extraer esperando a que lo expulse de manera natural. Las dos mujeres, de escasos recursos han denunciado la situación porque temen por la vida de la niña. Incluso, advirtieron que no las querían atender por solo tener una afiliación a la ARS Pijao Salud.
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