Así como lo leen, los corruptos del departamento más polémico del país se tomaron por cuenta propia la campaña de Iván Duque, quien representa el “cambio”. Al parecer, todo se da en el ánimo de sobrevivir frente al crecimiento notorio de la campaña de Gustavo Petro y el inconformismo de la gente frente a estos personajes que mencionaremos.
En la primera vuelta, la campaña de Duque estuvo liderada por la gente decente de Centro Democrático, un grupo de jóvenes, el grupo de Miguel Matus y el electo representante Luis Emilio Tovar, quienes con unos pocos recursos y diciéndole no a lo contratistas lograron canalizar votos de confianza y llevarlos a 50.000 votos, cifra que fue producto del esfuerzo.
Sin embargo, dentro del grupo de centro quedó el inconformismo del sector encabezado por Sirenia Saray de Ataya (hoy suspendida por actos de corrupción) y el destituido gobernador encargado (también por corrupción) Óscar Garrid Muñoz López, propietario de la Voz del Cinaruco, quienes querían hacer llegar a grandes contratistas a aportar a la campaña de Duque, porque la llegada del “castrochavismo” representaba el inicio del fin de estos personajes en la arena pública.
Pues, así fue. Con la “quemada” de Vargas Lleras (excompañero de estudios de posgrado de Sirenia), llegaron los facundos y los contratistas, encabezados por el señor Benjamín Moreno (conocido como BRIMOS) —quien tiene bajo la manga, una emisora y al nefasto locutor Álvaro Pérez García, quien es el encargado de presionar a funcionarios públicos para acceder a las pretensiones de la empresa BRIMOS—. Así llegaron a manejar manga por hombro la campaña de Duque, siendo que ellos sean los apoyos incondicionales en poder apoderarse de las elecciones regionales de 2019. Pero sin dudas el refuerzo estelar es la llegada del Grupo Galaxia, conexo con la directora de la Caja de Compensación Familiar de Arauca (Comfiar) que es la responsable de no entregar las viviendas prometidas a los araucanos y que se ha blindado por medio de senadores y maromas judiciales para atornillarse a su cargo.
El objetivo del grupo, al que se le ha denominado “los demoníacos del centro”, conformado por Sirenia, Muñoz, Moreno, Pérez y Galaxia, es poder anular a Pato Tovar, Miguel Matus y Manuel Pérez Rueda, ya que representan una piedra en el zapato a sus pretensiones mercantiles de la política. Mientras Matus y Pato hablan de darle mejores condiciones de vida a los araucanos; Sirenia, Muñoz y Galaxia hablan del castrochavismo, guerrilla, atentados y buscando la manera de poner a indisponer por medio de chismes al alcalde contra el gobernador, al gobernador con sus subalternos y potenciar a Pérez García en su función “pueril” de “masacrar verbalmente” a todo aquel que cuestione su interés predativo económico en la política.
Sin embargo, quizás hasta la fecha les esté dando resultados. Mientras estos demoníacos del centro aparecían en tarima y en fotos, lo único que le dejaron a Matus fue barrer las calles después de haber sacado más de 20 mil votos a un Senado. Un trato más que injusto contra la gente joven del departamento. De otro lado gracias a “los demoníacos del centro”, la llegada de Facundo Castillo a las toldas de Duque es una realidad y el primer acto se dio en un saludo fraterno entre las hermanas del exgobernador y Garrid Muñoz con el fin de amainar la paliza mediática que le hace la cadena Caracol Radio desde Bogotá.
En pocas palabras, en el Centro Demócratico se asentó la cleptocracia araucana, la misma que ha vivido de todos los gobiernos y que apoya a todos los gobiernos. Lástima que tan buen proyecto de Matus, Pato y Manuelito quede en solo principios y sean relegados ante la figuración nefasta de los demoníacos del centro, quienes tienen el objetivo de poner gobernador, alcaldes y diputados de la rosca, con quienes han desangrado las finanzas del departamento, es decir sin Matus, ni Pato, ni Manuel Pérez.
