Lo había pensado desde el 2018 cuando anunciaban que contrataría a Mikel Landa. A pesar de todo lo que le había dado al equipo -2 Grandes Vueltas, 7 podios, 38 victorias de etapa- le ponían a Nairo a un co-lider y además español. La directriz de Movistar era clara: querían apostarle todo al español. Entonces dejaron de interesarse por Quintana a quien lo dejaron ir solo a trabajar junto a Anacona en las montañas boyacenses. Sus hombres de confianza, su hermano Dayer, Winner y Betancur, fueron sistemáticamente marginados hasta el punto de que ya el próximo año no quedará un solo colombiano. De un momento a otro Nairo dejó de ser el mejor escalador del mundo para ser solo un ciclista del montón que muchas veces tendría que hacerle el trabajo a un Don Nadie como Landa.
Lo que pasó en el Tour me dejó claro que Movistar solo quiere a los colombianos para explotarlos. A Nairo le hicieron una encerrona asquerosa, aunque ya había dicho que no se sentía bien sus compañeros empezaron a escuchar la voz de Landa que venía por detrás de él pero ese día se sentía bien en el Tourmalet. Cuando acabó la etapa Valverde lo retó en meta “esperemos que llegue y que de explicaciones”. Al otro día, mientras iba en la escapada, Nairo como un pobre peón escuchaba ordenes de su director técnico para esperar a Landa, el mezquino Landa, el que le atacaba a su propio líder Carapaz en el Giro de Italia. Dicen que la reprimenda fue terrible en el hotel, que lo trataron como lo que ellos creen que es: un indio sudaca.
Yo no sé ustedes pero yo dejaré de ser un cliente Movistar. A partir de hoy dejaré la membresía. No seré parte de esa explotación a la que nos tienen sometidos estos españoles engreídos. Nairo no sólo les dio victorias deportivas sino una publicidad única que convirtió en esta década a Movistar como la reina de las telefónicas del país. No más, no tenemos por qué soportar que mancillen el orgullo de Colombia porque Nairo sigue siendo el orgullo de Colombia y eso lo demostrará en la próxima temporada en el equipo en el que correrá. Tiene 29 años y seguro ganará con el nuevo cambio de aires. Fuera Movistar de Colombia.