Las empresas de mensajería en Colombia, como Servientrega, Envía, Coordinadora, Rapidísimo, TCC, Colvanes o 4-72, entre muchas otras, desperdician demasiado plástico en sus despachos y están en mora de hacer un consumo más responsable de este material.
Cabe empezar por recordarles que la jerarquía de manejo de residuos empieza por evitar, reducir y reutilizar antes que reciclar o desechar.
Y este es un muy buen principio de solución, pues tienden a envolver las encomiendas en cantidades exageradas de plástico, que bien podría empezar por reducir o hasta evitar si fijan políticas claras para que sus empleados minimicen este consumo desmedido.
Hace poco recibí una encomienda cuya pequeña caja de cartón venía envuelta en 5 metros de cinta adhesiva (¡sí, hasta la medí!), toda una exageración, que incluso me llevó también a plantear un serio reclamo al proveedor del producto.
Por otro lado, la Resolución 1407 de 2018 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible fija la llamada “responsabilidad extendida” de productores y comercializadores de envases y empaques, que muy pocas empresas cumplen. A falta de sanciones ejemplarizantes, es casi letra muerta.
Esta norma obliga a los productores a formular, implementar y mantener actualizado un Plan de Gestión Ambiental de Residuos de Envases y Empaques, que debe ser presentado ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.
Y por si todo esto no fuera suficiente, en estos tiempos de pandemia está demostrado que el coronavirus dura más en plástico que en tela, papel o cartón, así que el argumento de que sobreenvolver en plástico es medida sanitaria es absurdo, por innecesario.
A ver si todas estas empresas ya empiezan a ponerse serias en cuanto al uso excesivo del plástico, pues pareciera que siguen viviendo en otro planeta.