Profesionales y empresarios exitosos se estrenan en estas elecciones, caracterizadas por caóticas ante la ausencia de partidos políticos organizados. Desde el aprendizaje de sus profesiones en el sector agrario y empresarial las comunicaciones, las luchas ambientales aspiraran a llegar a Senado o la Cámara en medio de una verdadera avalancha de nombres, algunos nuevos y otras curtidos en la política. Esto candidatos no pertenecen a un clan, ni cuentan con maquinarias, tampoco tienen investigaciones judiciales en su contra y esperan entrar el próximo 13 de junio cuando se calculan al menos habrá una renovación del 30% del senado y cerca de la mitad de la Cámara de representantes. .
Aquí están siete de los candidatos no políticos que dejar la zona de confort por la vaca loca de la política:
Indalecio Dangond: Senado por el Centro Democrático
Aunque es tío del cantante Silvestre Dangond, nunca ha estado bajo el reflector de la luz pública, por lo contrario, ha hecho una carrera alejada del espectáculo y la política, dedicada al sector agroindustrial y agropecuario en los últimos 33 años. Indalecio Dangond ha trabajado en la Caja Agraria, Finagro, ha asesorado cinco ministros de Agricultura y hace dos años fundó Credifomento, una plataforma tecnológica para pequeños agricultores y ganaderos. Quiere convertirse en el senador del agro que defienda a campesinos y la producción nacional por encima de los Tratados de Libre Comercio. Ha financiado su campaña con los ahorros que ha amasado durante su carrera y donaciones provenientes de familiares y amistades.
Nicolás de Francisco: Cámara por Bogotá por Cambio Radical
Es un ingeniero industrial de la Universidad de Los Andes de 34 años. Hace unos meses tomó la radical decisión de renunciar a su trabajo en el sector privado para lanzarse por primera vez a la política, cansado de la corrupción y decidido a tomar las riendas con sus propias manos. Es consciente de las dinámicas de partidos políticos como Cambio Radical por el que se decidió lanzarse, pero tiene claro que no va a ceder ante prácticas clientelistas. El epicentro de su campaña ha sido Bogotá, con dinero ahorrado y donaciones que ha recibido por Vaki, una vaca en línea.
Diego Luis López Echeverri: Cámara por Risaralda por Centro Esperanza
Este abogado e historiador ha dedicado toda su vida al sector privado gerenciando empresas como Coltejer, Alemania Motor y Fanalca. Dejó a un lado su cómoda vida en Pereira e hizo una pausa su trabajo como gerente de la empresa Agropecuaria La Suiza para lanzarse a la Cámara por el recién fundado partido Dignidad del candidato presidencial Jorge Enrique Robledo y que tiene como director a Juan Manuel Ospina. López Echeverri decidió meterse de cabeza en la política cansado de la “robadera y la politiquería”, impulsado por la crisis económica y social que atraviesa el país que, como un buen defensor del agro y el campo, quiere llegar a la Cámara para defender a campesinos, ganaderos y pequeños productores.
Julia Miranda: Cámara por Bogotá del Nuevo Liberalismo
Durante 15 años, esta bogotana fue una de las funcionarias con mayor credibilidad y respeto en su tarea como directora de Parques Nacionales. Formuló el Plan de Manejo Ambiental del parque que concertó con comunidades indígenas sin ceder ante la presión de proyectos hoteleros e infraestructura lo que la hizo ganarse poderosos enemigos. Sin embargo, dejó el cargo en diciembre de 2020 cuando el entonces Ministro de Ambiente, Carlos Correa, le aceptó la renuncia que ella había presentado de manera protocolaria a su llegada al gabinete. Tras su retiro forzado, Miranda se retiró de la vida pública hasta que hace pocos meses anunció que aspiraría por primera vez a un cargo de elección popular, el Senado de la mano del Nuevo Liberalismo.
Ana María Lleras: Cámara por Bogotá por Centro Esperanza
Es una exitosa relacionista pública y aunque es hija del exembajador Carlos Lleras de la Fuente y nieta del expresidente Carlos Lleras Restrepo, había descartado por completo la política hasta que decidió lanzarse a la Cámara por Bogotá por el partido de Dignidad. Ha trabajado más de 25 años en el sector privado y en entidades como Proexport desde donde impulsó a pequeñas empresas colombianas. También hizo parte del Comité Nacional de Cafeteros en el que trabajó con mujeres campesinas cafeteras. Con su experiencia, propone defender al empresario nacional, por eso se centrará en el desarrollo industrial como motor económico.
Álvaro Portilla: Senado por Centro Esperanza
Es médico ortopedista y propietario de la Clínica Erasmo de Valledupar, aunque es bogotano ha vivido los últimos 25 años en el capital del Cesar en donde luchó contra el gremio y monopolio de la salud además de la Ley 100 con la que siempre ha estado en contra. Es la primera vez que aspira a un cargo de elección popular, su principal motivación es luchar desde el Senado a favor de los derechos de los empleados de la salud y la despolitización los hospitales. Nunca se ha sentido representado por la clase dirigente y fortines políticos del Cesar en la que tradicionalmente han mandado las mismas familias como es el caso del clan Gnecco y los Araujo.
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