Desde su firma al acuerdo de paz de la Corriente de Renovación Socialista con el gobierno de Cesar Gaviria, Antonio Sanguino ha sido activo en la política, primero en el Polo Democrático donde coincidió con Gustavo Petro y luego se alineó con el Partido Verde. Tras no conseguir su elección como congresista de la bancada del Partido Verde en 2022 intentó fallidamente ser gobernador del Cesar en las elecciones territoriales de octubre de 2023 y ahora será el nuevo Ministro de Trabajo.
Aunque nació en Ocaña, Norte de Santander, el sociólogo se crio en Valledupar y de ahí su obsesión por llevar las riendas del departamento. Se lanzó por una coalición llamada Gana la Gente conformada por colectividades como Alianza Verde, Dignidad y Compromiso, Partido En Marcha y Partido MIRA, pero los poco más de 5 mil votos que levantó apenas alcanzaron a representar el 1%, con lo que se quedó bastante lejos de Elvia Milena Sanjuan.
La primera elección que ganó fue para el Concejo de Bogotá, donde estuvo casi una década y fue muy cercano a la concejal liberal santista Ángela Benedetti, quien terminó de embajadora en Panamá, y por esta vía compartió con su hermano Armando, quien pesará duro en la composición del nuevo gabinete de Gustavo Petro. Del Concejo logró escalar al Senado, pero no consiguió reelegirse en el 2022.
Tras esa derrota, Sanguino se convirtió en el jefe de gabinete de la entonces alcaldesa de Bogotá, Claudia López ante la renuncia de Luis Ernesto Gómez al cargo y allí permaneció durante poco menos de un año, tiempo en el que recibió cuestionamientos por cuenta de la participación de su pupilo Carlos Quintana Astro, exsubdirector jurídico de la Uaesp, en el escándalo de los cementerios de Bogotá y por presuntas exigencias a económicas a contratistas de la Alcaldía. Esto le significó una investigación de parte de la Procuraduría.
Ahora, como Ministro, Sanguino tendrá la gran responsabilidad de sacar adelante la reforma laboral que aún está en trámite en el Congreso e implementar la pensional, cuya aprobación representó una gran victoria para Gloria Inés Ramírez y para el gobierno Petro.
Aún falta conocer los reemplazos de los ya exministros Iván Velásquez (Defensa), Susana Muhamad (Ambiente) y Mauricio Lizcano (TIC), quienes también abandonaron sus cargos de manera definitiva. Por su parte, como encargados para sustituir a Juan Fernando Cristo (Interior) y a Juan David Correa (Cultura) quedaron por ahora Gustavo García y Yannai Kadamani.
Martha Carvajalino, la única representación que le queda al Partido Comunista en el gabinete
La llegada de Gloria Inés Ramírez al primer gabinete de Petro representó un triunfo histórico para el movimiento sindical de Colombia y más aun teniendo en cuenta que la cartera a la que aterrizó fue la de trabajo, desde donde no olvidó sus raíces como lideresa de Fecode y de la CUT y priorizó siempre los derechos de los trabajadores sin que le temblara el pulso a la hora de castigar a empresas abusadoras.
Pero, así como el sindicalismo, quien también ganó entonces fue el Partido Comunista, que tras ser un apoyo importante durante la campaña presidencial terminó viéndose representado no solo con un Ministerio, sino con dos, puesto que varios meses después otra militante como Martha Carvajalino llegó a ser Ministra de Agricultura.