Con los días contados está la alcaldía de Enrique Peñalosa, quien el próximo 1 de enero entregará el que para muchos es el segundo cargo político más importante en Colombia después de la presidencia. 180 días parecen ser una eternidad para una ciudad que ha tenido que padecer y sufrir a diario con sus gobernantes, y que desde el 1 de enero de 2016 ha visto cómo todo no solo se ha estancado sino que en muchos aspectos ha ido en retroceso.
Por sus declaraciones, muchas veces ininteligibles, y sus medidas “impopulares”, Peñalosa se ha hecho digno merecedor de las cuentas en Twitter de Peñalosadas y EnriClown Peñalosa (KikePrivatiza). Además, sabemos que TransMilenio no es la mejor opción para la movilidad, como incansablemente se ha repetido en distintos medios (ver: Montarse en es tan malo como fumarse 10 cigarrillos).
No es casualidad que al buscar en Google "Peñalosa alcalde" aparezca: "¿cuánto lleva Peñalosa de alcalde?", "¿cuándo termina el periodo de Peñalosa?", "¿cuántos años tiene Enrique Peñalosa?", "¿cuál es el partido político de Enrique Peñalosa?", "¿cuántos años son de alcalde?".
Cuatro años de mandato son “una eternidad” para una ciudad que teniendo el potencial para ser una de las capitales más importantes de América Latina, a diario tiene que enfrentarse con “Peñalosadas” como talar árboles sanos para construir canchas sintéticas, destruir humedales para hacer vías, aferrarse al capricho de un metro elevado (cuando todos los argumentos indican que la mejor alternativa para la ciudad es un metro subterráneo), pretender privatizar la ETB y devaluar su servicio (justo cuando tiene la mejor infraestructura de telecomunicaciones del país). Y la lista sigue y sigue.
Pero como digo, faltan 180 días y no es el momento de hablar de los estudios de maestría que el alcalde no tiene, ni de la falsedad en documentos en la que incurrió. Tampoco es momento de recordar la revocatoria que reunía más de 700.000 firmas y que incomprensiblemente se “hundió” por supuesta culpabilidad de uno del promotor de la revocatoria. Es el momento de pensar cómo el próximo 27 de octubre de 2019 una vez más los bogotanos tendrán la posibilidad en las urnas de elegir un mandatario que tenga una visión a futuro de la ciudad; o nuevamente, un gobernante, que se toma fotos en cada semáforo, parque, o escenario cultural que inaugura con los dineros públicos.
Ahora bien, no es momento de bajar el activismo ciudadano, pues la ciudad en estos 6 meses que faltan está en grave riesgo, pues los planes de la alcaldía de destruir la Reserva Van Der Hammen, licitar un “métrico” sin estudios completos, construir TransMilenio por la Séptima, etc, irán hasta su último día de mandato. Por ello, para quienes creemos que estos 180 días son demasiados quizás convenga desestresarse y revivir los memes de Enrique Peñalosa perdido en los cerros o tratar de descifrar lo que quiso decir en sus múltiples e incomprensibles tuits.