Desde que el presidente Duque presentó su terna para la Defensoría del Pueblo, su amigo y actual director de la Federación de Departamentos, Carlos Camargo, ha sido el más opcionado. Aunque Camargo no tiene experiencia en el cargo al que aspira, cuenta con duros apoyos políticos dentro del Congreso que aseguran casi su elección. El primer apoyo con el que cuenta es de su suegra Nora García, senadora cordobesa del mismo Partido Conservador, quien ha mediado en más de una oportunidad para pavimentarle el camino a puestos como el de magistrado del Consejo Nacional Electoral.
Tras la renuncia de Elizabeth Martínez, una de las ternadas, el cordobés conservador se hizo además del apoyo del Partido Liberal, el Centro Democrático, La U y Cambio Radical, que a través de varios comunicados anunciaron su apoyo unánime. Con el espaldarazo de la coalición de gobierno, que ha intentado armar el presidente Iván Duque, Carlos Camargo tiene ya la mayoría de votos en la Cámara de Representantes que será la que escoja entre los candidatos.
Los partidos de oposición, liderados por el congresistas David Racero, han criticado el uso de la Defensoría del Pueblo para la politiquería y el clientelismo. Otros como Jorge Robledo han insistido en pedirle al Presidente una nueva terna de personas que sí tengan experiencia en derechos humanos.
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