Al parecer la fuerza que toma la campaña de Alejandro Ordóñez a la Presidencia de la República está sacando lo peor de otros candidatos, de los medios, de los artistas y de algunos otros sectores del país.
El hecho político de la semana anterior fue el fuerte “agarrón” entre Néstor Morales y el exprocurador, el candidato más fuerte a la presidencia entre la derecha. Lo que sorprendió es que la mamertería criolla se fue lanza en ristre y con pruebas falsas en contra de Ordóñez.
Se hace cada vez más clara la persecución por parte de los medios gobiernistas, que legitimaron el robo del 2 de octubre, hacia la candidatura de Alejandro Ordóñez.
Néstor Morales, director de “Mañanas Blu”, de la manera más burda y sinvergüenza atacó en su programa a Ordóñez con pruebas falsas que fueron desmentidas por el precandidato mediante unos trinos en su cuenta oficial.
Néstor quería ligar al escándalo de los magistrados corruptos a Ordóñez por un supuesto nombramiento que hizo siendo procurador, pero fue desmentido, ya que este nombramiento lo había hecho su predecesor Edgardo Maya.
Este erróneo argumento fue sustentado por el gobiernista y aliado de las Farc en La Habana Rodrigo Uprimny, el jurista dueño de la organización Dejusticia, la misma que colaboró en todo el proceso de redacción y ejecución del acuerdo de paz entre el gobierno y terrorismo, contratista del gobierno Santos y de una gran cantidad de ministerios.
Pronto se derrumbó toda la falacia argumentativa secundada por personajes como Daniel Samper, Claudia López y hasta Mónica Rodríguez, cuando el exprocurador, con pruebas en mano, hizo público que los supuestos nombramientos que él había hecho fueron de otros 3 exprocuradores y dejando al director de BluRadio como un mentiroso. Como cereza del pastel: hizo públicos los contratos de Uprimny con el gobierno.
Empieza la carrera a la presidencia y con ello los ataques infames a quien puede recuperar el país y arrebatar de las manos del terrorismo nuestro futuro.
Posdata: La senadora Claudia Nayibe, del corrupto Partido Verde, me bloqueó. Al parecer no le gusta que se le contradigan sus gritos con argumentos.