Nos convertimos en aquello que comemos Nos convertimos en aquello que comemo
Kirpal Singh
Según la OMS los mataderos producen más del 20 % de la contaminación mundial. Su producción de residuos está estrechamente relacionada con el calentamiento global. Mientras tanto, y para ser “coherentes”, el ministro de Medio Ambiente no tiene un informe de emisiones de los mataderos en Colombia ni una política al respecto -parece que las únicas emisiones que nos importan son las de los vehículos automotores que evidentemente tampoco se regulan porque tenemos chimeneas ambulantes en cada esquina-.
Por su parte, el presidente del Protocolo Montreal para América Latina que es colombiano y vive en Rosales, consume carne y se la compra a Fedegán; y pese a llamarse progresista, no ha encontrado en más de 30 años de investigación una sola familia afro entre Anserma y el Carchi (entre Antioquia y Nariño) como autor de genealogías del Cauca Grande, pues según su obra, parece que no hay ni hubo afros en Buenaventura, Santander de Quilichao, Almaguer, Villarrica, Popayán, Cali. No se pronunciará sobre el tema porque es primo de María Fernanda Cabal, esposa de José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán.
Muchos sostienen que el consumo de carne, además de generar la contaminación que produce en buena medida el calentamiento global, nos hace seres más violentos.
Tomas Jefferson decía en su correspondencia:
“Imagino que debe ser la cantidad de alimento animal que comen... la que hace que sus caracteres no puedan civilizarse. Sospecho que es en sus cocinas, no en sus iglesias que deberá trabajarse su reforma, y que esto lo aprovecharían más los misioneros que se ajusten a esa descripción que los que deban esforzarse en amasarlos mediante preceptos religiosos o filosóficos”.
Según Paul Brunton, místico suizo, Moisés y San Santiago, el primer Obispo de la iglesia cristiana, fueron poco a poco obligando a su gente a salir del terrible hábito de la carne, comenzando por quitarle la sangre para reducir la violencia de “los pueblos primitivos de Dios”. El kosher es un producto cultural de una evolución espiritual intermedia.
Según Pitágoras hay tres tipos de alimentación:
- Sátvica: Compuesta por verduras, legumbres, frutas y lácteos. Reduce desde una posición sensocentrista el sufrimiento de los animales, y se le hace el menor daño al planeta.
- Rajásica: Compuesto por cebollas, especias, vinagre, condimentos, picantes, té, café, etc. que permite un gran despliegue energético, especial para quienes realizan arduas labores físicas, como deportistas. Incrementa el deseo sexual.
- Tamásica: Tamases oscuridad, equiparable a la ignorancia. Tipo de alimentación compuesto por seres de altos niveles táttwicos –siguiendo la doctrina Sankhya impuesta por Kapila-, como animales; también está compuesta por alcoholes, drogas intoxicantes, etc. que enturbian la conciencia, haciendo difícil la búsqueda interior.
Creo que hay opciones alternativas para darle el golpe a Fedegán y muchos despojadores de tierras dedicados a la ganadería extensiva que acaban con los suelos verdes y están judicializados por financiamiento a estructuras paramilitares. Todas estas implican empezar a reducir a 0 el consumo de carnes rojas pero también usar parte de nuestras fincas, granjas agrícolas, parcelas, para el cultivo de nuestras propias proteínas: lentejas, fríjoles, soya, garbanzos, guisantes; otra es la promoción de proyectos de desarrollo alternativos. Presento un ejemplo sostenible de esto en Campoalegre, Huila con la Fundación Cantoalavida:
Tengo 147 hectáreas de tierra en Tello, Huila, aptas para desarrollar un proyecto agropecuario a gran escala que estoy dispuesto a poner al servicio de Science of Spirituality u otras organizaciones con coherencia y capacidad de inversión para la promoción de valores sensocentristas, de respeto a los animales y que buscan mejorar la relación del hombre con las ideas y con los demás semejantes; pueden escribirme al correo al final del artículo si piensan en Walden III o en proyectos de vida y respeto por el medio ambiente sostenibles.
OTRAS DIEZ RAZONES PARA ABRAZAR EL VEGETARIANISMO
Por Andrea Gajardo, licenciada en Nutrición y Dietética, Universidad de Chile
1.- Los dientes de los hombres, al igual que los de todos los herbívoros, son perfectos para triturar y masticar sustancias vegetales; el ser humano carece de los colmillos afilados de los carnívoros.
2.- Los carnívoros ingieren su alimento casi sin masticarlo, de modo que no tiene necesidad, ni de molares, ni de mandíbulas con movilidad lateral.
3.- Las manos del hombre no tienen garras afiladas, son aptas para sujetar frutas y verduras y no para dar muerte a sus presas... ¿o acaso has matado a algún animal para comerlo sin utilizar otra herramienta diferente a tus manos?
4.- El estómago de los hombres y de los animales herbívoros produce ácidos gástricos (ácido clorhídrico) 20 veces más diluidos que los generados por los carnívoros.
5.- Un trozo de carne no es otra cosa que un pedazo de cadáver que debe ser rápidamente eliminado del tracto gastrointestinal, éste en los carnívoros no supera el tripe de la longitud de su cuerpo, en cambio en el hombre y animales herbívoros es de unas doce veces la longitud del cuerpo. De esta manera se dificulta su evacuación, produciéndose una putrefacción que genera compuestos tóxicos para el organismo.
6.- Nuestro cuerpo y el de los herbívoros es incapaz de asimilar la ingestión excesiva de grasas animales, produciéndose hipercolesterolemia y patologías cardíacas, siendo ésta la primera causa de muerte en nuestro país y en el mundo occidental.
7.- Las sustancias utilizadas para acelerar el crecimiento animal (como el dietilstilbestrol y el arsénico) y las sustancias usadas para su conservación post muerte (como los nitritos y nitratos de sodio) son utilizados en todo el mundo de manera excesiva, sin poder tener control sobre ello (aunque existan normas). Estos últimos dan el color rojo a la carne, ya que sin ellos luce de color marrón a gris. Muchas veces cuando vence la carne la vuelven a sumergir en estas sales y adivinen... ¡¡¡Rojitas otra vez!!!... ¡PUAJ!
8.- La ganadería industrial fuerza a vivir a los animales en condiciones higiénicas deplorables y en espacio muy reducido, por lo cual les suministran dosis excesivas de antibióticos (tetraciclina y penicilina) a fin de evitar pérdidas por muertes de ganado. Éstos antibióticos son ingeridos al comer carne y ayudan a que las bacterias de nuestro organismo se hagan cada vez más resistentes a los mismos.
9.- La mitad de los terrenos cultivados en Norte América se utilizan para alimentar animales, si esa misma superficie se utilizara para cultivar alimentos ricos en proteína vegetal, cereales, frutas y verduras, nuestro planeta podría abastecer a más de 20.000 millones de habitantes... ¿y cuántos en la actualidad están muriendo de hambre?
10.- Grandes vegetarianos de la historia: Platón, Leonardo da Vinci, Gandhi, Einstein, Tolstoi, Goethe, entre otros....