La comunidad manifiesta que este problema los aqueja desde hace tiempo, pero que solo en el año 2011, durante la administración de Noralba Zapata Gonzále, se realizó un corte al río; sin embargo, el afluente retomó su cauce porque no construyeron gaviones; desde esa fecha hasta la actualidad no han implementado otras medidas preventivas.
En noviembre del año 2019, cuando ocurrió la avalancha en Corinto, el río también hizo estragos en Padilla, tres familias del Limonar se vieron obligadas a desalojar sus viviendas con recursos propios y con la colaboración de sus vecinos.
“Le pedimos al gobierno nacional, regional y local que le metan la mano a esto porque ya la avalancha desplazó varias familias, y ahora ante un desbordamiento estarían en riesgo 50 viviendas del Limonar y 100 de Las Cuarenta”, expresó Jhon Alejandro Ocoro Chará, concejal de esta localidad.
Samuel Moreno Palomino, voluntario de Defensa Civil afirmó que la vía departamental también está en riesgo: “le hemos insistido a los diferentes entes de control que se apersonen de la situación pese a esto, no hemos obtenido una respuesta. Esta vía nos comunica con los municipios de Miranda y Corinto si el río se desborda quedaríamos aislados”.
Los agricultores también manifestaron que están preocupados porque el último desastre natural arrasó con sus cosechas: “Yo tenía una platanera y unos cítricos sembrados pero la avalancha acabó con todo eso, por lo que le hago un llamado a las autoridades competentes para que miren más al campesinado de este lado, nos tienen olvidados, esta es la hora que aún estamos esperando el auxilio económico acordado”, dijo Samuel Moreno.